El notable hijo de Roman Ruler se lesionó en el Martínez de Hoz, pero tras estudios profundos se lo intervino y ahora la idea es intentar que vuelva a competir…

El equipo de Sandino Ruler vuelve a soñar. Sí, aunque parezca mentira, el excelente caballo del Stud Egalité de 9 está en la caballeriza de Roberto Pellegatta recuperándose y con la mira en hacer un intento por volver a correr. En su equipo aclaran que no se lo arriesgará si no tiene sentido hacerlo, pero la idea es ir por la vuelta.

Como se recordará, tras escoltar a Dalbornell (Don Valiente) en el Gran Premio Miguel A. Martínez de Hoz (G1) de San Isidro, el hijo de Roman Ruler apareció con una inflamación en un tendón de su mano izquierda, motivo por el cual se inmovilizó la zona y se espero a que normalizara.

Pues bien, cuando sucedió, los estudios veterinarios indicaron que había una fractura en el rudimentario, desprendimiento que ocasionó el problema en la entrecuerda. Como aquél es un hueso que no tiene ninguna función específica, se operó al zaino, se removió y su recuperación viene siendo positiva, tanto que ya se le sacaron los puntos post cirugía.

Sandino Ruler fue, sin dudas, uno de los mejores caballos que compitieron en nuestro país en los últimos tiempos. En su primera campaña ganó en 4 de sus 5 salidas, en una seguidilla que incluyó el Clásico Italia (G3), tras la que fue enviado hacia los Estados Unidos, donde no rindió de la forma esperada.

Regresó al país y volvió a lucirse, ahora sumando 4 nuevas victorias y dos arrimes de excepción. Se impuso en los clásicos Invierno, Perú (G2), Italia (G3) y Expressive Halo (L), siendo, como se dijo, escolta de Dalbornell en el Martínez de Hoz y tercero de Village King (Campanologist) y Miriñaque (Hurricane Cat) en el último Gran Premio Carlos Pellegrini (G1). Su único bajón ocurrió en el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1) de octubre en Maroñas, cuando quedó fuera del marcador.

Sandino Ruler ya está caminando y el plan es que lo haga por algunas semanas más, antes de realizar una revisión de la zona y los estudios pertinentes para ver si recibe el alta definitiva como para intentar el deseado regreso a la competencia, que sería el deseo de su propietario.

Si hay algo que le sobra al zaino es corazón y seguramente de su parte pondrá todo lo que sea necesario para volver a correr y a las fotos. Claro, es temprano para ilusionarse en grande y entre sus allegados tienen en claro que si la recomendación es el retiro definitivo, se tomará ese camino. Pero el intento por volver, ya comenzó…