Padre de 5 ganadores de G1 en sus dos primeras generaciones, regresa al haras donde se inició luego de trabajar durante 2019 en Cardenal

Pese a la profunda crisis en que está inmersa la hípica a raíz del parate que vive por el brote de Covid-19 en el país; sin una fecha de regreso fija para las carreras en el horizonte, más allá de las promesas recientes, desde los haras siguen llegando novedades, prueba sincera de la pasión que envuelve la actividad más allá de la coyuntura.

Son varios los padrillos que llegarán desde el exterior u otros locales que se sumarán a la reproducción en la presente temporada, y ahora se conoció que Treasure Beach, uno de los más efectivos de la actualidad, regresará para la temporada 2020 al Haras Abolengo, para retomar servicio en la cabaña donde se inició tras “trabajar” durante 2019 en el Haras Cardenal.

El hijo de Galileo y Honorine (Mark of Esteem), que durante su campaña de pista logró triunfos de la jerarquía del Irish Derby (G1) o del Secretariat Stakes (G1) -además de haber sido segundo en el Epsom Derby (G1)…- muestra una generosidad notable con apenas su tercera generación debutando esta temporada en el país, habiendo producido ya 5 ganadores de G1.

Julio Menditeguy, titular del Haras Abolengo, explica: “La decisión de que el caballo volviera al país en 2019 se tomó en base al gran suceso deportivo que tuvo en el segundo semestre. Los dos años no fueron su fuerte  en el inicio y sabíamos que iba a ser así, por su pedigree y por su campaña. Esos primeros resultados nos hicieron analizar la parte comercial y me hago responsable de haber dado el paso adelante al respecto para que no sirviera en Argentina en 2018, con el consorcio de propietarios siguiendo la misma política. Luego aparecieron Mirta, Glorious Moment y Emiterio, y más tarde La Renoleta e Imperador, con lo que el caballo empezó a pagar los dividendos que siempre se soñaron. Todo eso lo revalorizó y por eso el año último se decidió que regresara al país y como teníamos otros compromisos residió en Cardenal. De nuestros padrillos nuevos, Mubtaahij (Dubawi) mostró ser subfértil y esa vacante que se liberó hizo posible que tuviéramos la infraestructura necesaria ahora para reincorporar a Treasure Beach al haras, ya como una realidad deportiva y comercial”.

El criador sumó luego: “Adicionalmente, este año tiene un hijo que ganó debutando por varios cuerpos a los 2 años en Palermo, y el año último tuvo a Trae El Efectivo, que fue impresionante en sus dos únicas carreras, con un concepto de ser diferente. Treasure Beach empezó a mostrar una condición temprana que define el tema comercial. Lo mismo le pasó en su momento a Fitzcarraldo (Cipayo) o a Equalize (Northern Jove), son varios los casos que se pueden nombrar. Candy Stripes tuvo en su primera generación una ganadora de G3 en La Plata, Royal Ponciana… No es la primera vez que pasa y no va a ser la última. A veces hay que tener temple o mucha espalda para poder resistir. Hoy con las cartas dadas vueltas el caballo es una realidad y con un perfil sin limitación. Esperamos lo mejor de él en el futuro y va a recibir yeguas de otra categoría; empieza el círculo virtuoso”.

Nicolás Ojea Quintana, manager del sindicato propietario de Treasure Beach, también dio su palabra sobre esta vuelta del reproductor al Haras Abolengo: “Antes que nada quiero agradecerle mucho a Matías Villlamil y al Haras Cardenal por el gran trabajo que hicieron con el padrillo la temporada pasada. Sin dudas Treasure Beach se ganó el regreso a la padrillera de Abolengo, con sus cinco ganadores de G1 en sólo dos producciones. Además la opinión del mercado y de los profesionales acerca de sus hijos es increíble, asi que estamos listos para mantenerlo en el más alto nivel con un gran apoyo de yeguas y del sindicato que me toca encabezar”.

Con 7 crías ganadoras clásicas -a los ya mencionados hay que sumar los nombres de Danzarín y French Beach…-, Treasure Beach dio vuelta con su generosidad aquella primera impresión que sentenció su suerte para no volver a la Argentina desde los Estados Unidos en 2018. Ahora no sólo volverá con más fe que nunca, sino que recuperará su lugar en la padrillera del Haras Abolengo una de las más potentes del país, con la ilusión de consolidar su posición como un caballo capaz de producir crías diferentes…