El hijo de Treasure Island busca dar un paso adelante en la distancia en el Clásico Malvinas Argentinas (L)

La muy entretenida jornada del domingo en el Hipódromo Argentino de Palermo tendrá su punto máximo de interés con una nueva edición del Clásico Malvinas Argentinas (L), sobre 2000 metros en la arena -quizás ya normal…- y para todo caballo desde los 3 años.

Después de lucirse en la milla, Treasure Island apuesta por responder a su genética y va más allá en la distancia, aprovechando su gran momento y su madurez. Hijo de Treasure Beach y Mandarin Jelly (Lizard Island), dio el salto de calidad esta temporada, abriéndola con un buen triunfo condicional, luego escoltando al campeón Subsanador (Fortify) en el Clásico El Virtuoso (G2) y, por último, quedándose valientemente con el Clásico Benito Villanueva (G2), liderando desde la partida para contener por cabeza, hocico y 3/4 de cuerpo a Royal Rimout (Remote), Elliptical (Il Campione) y Fiolo Boss (Holy Bosss).

El desarrollo será una de las claves de la carrera, pues no sólo Treasure Island tiene vocación de puntero. La misma táctica suele utilizar Lagarto Boy (Suggestive Boy), que viene de reprisar quedando tercero de Miriñaque (Hurricane Cat) en el Gran Premio República Argentina (G1), el mismo adversario al que había escoltado en noviembre último cuando animó en La Plata el Gran Premio Dardo Rocha (G1).

Con el desafío de enfrentar a los machos, Edgardo Martucci tiene confianza en que el gusto de Paliza Salvaje (Lizard Island) por la distancia y la arena le rinda dividendos altos. Viene de guapear grande en el Bosque para doblegar por 3/4 de cuerpo a Sopa de Lima (Easing Along) en el Clásico Miss Loren, y está en un buen momento como para dar la nota.

Caballo en el que siempre se tuvieron expectativas elevadas, Machacado (Galicado) va tomando confianza después de superar un par de lesiones y en su más fresca salida gustó mucho al imponerse por 7 cuerpos en una condicional sobre esta misma pista y distancia.

La breve nómina de participantes la completaEmmanuel’s Heaven (Emmanuel), entonado por dos triunfos consecutivos en el plano común.