En tanto se habiliten las agencias y a la espera del juego online, los aficionados tendrán esas opciones
Con los programas para lunes y viernes de Palermo listos, las cartas están sobre la mesa y ahora sólo resta comenzar a correr. Bajo estrictos protocolos, sin público ni propietarios en las tribunas, el turf volverá a rodar en el centro, aunque con ciertas limitaciones para poder realizar apuestas, un sustento más importante que nunca para la actividad y sus premios.
Con el proyecto de juego online todavía sin la aprobación de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires y las agencias hípicas todavía cerradas, los aficionados tendrá, por el momento, apenas 3 formas para realizar sus jugadas.
Los locales de Turfito y Pingazo (unos 50 en total) estarán abiertos para apostar, y también el sistema Hapsatel será una herramienta para quienes desee acercar algunos boletos. Para este último es necesario inscribirse y cumplimentar una serie de datos que permiten el alta en el sistema. Desde Palermo admitieron estar un tanto saturados ante la avalancha de pedidos de suscripción.
La estimación de la recaudación es de unos 10.000.000 de pesos. Si se da, será un triunfo.