La hija de Sidney’s Candy, que había sido segundo en la edición 2018, se quedó “por fin” con el clásico de Palermo

De nuevo entre las yeguas, Smeraldina no tuvo demasiados problemas en retomar el paso positivo, olvidando el traspié que sufrió al quedar fuera del marcador cuando se animó ante los machos en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), a fines de junio.

La pupila de Roberto C. Gregorio encabezó el 1-2 del padrillo Sidney’s Candy en el Clásico México (G3-1000 m, arena), la prueba más trascendente del viernes en el Hipódromo Argentino de Palermo, batiendo por 1 cuerpo a Sidney Emper y ratificando el perfil que viene moldeando desde hace algunos meses como una de las referentes del momento en la velocidad para “las chicas”.

Fue, también, la continuidad de una cosecha estupenda para el jockey William Pereyra, que en el jueves de La Plata había sumado las dos pruebas fuera de lo común y que ahora anexó un nuevo lauro de los importantes en las riendas de la zaina criada por el Haras La Pasión.

La carrera fue un match entre Smeraldina y Sidney Emper que, siempre parejitas, lucharon de abajo y con velocidad inicial, inclinándose la balanza en favor de la ganadora en las dos cuadras finales, cuando por fin pudo sacarle ventaja a su rival. A medio cuerpo, la brasilera Mensageira-Iguassu (Mensageiro Alado) completó la trifecta, todo tras estupendos 54s79/100.

En el duelo generacional, las potrancas salieron perdiendo, con Trikini Girl (Greenspring) como la mejor ubicada con su cuarto lugar, delante de Melodía Pampa (Emperor Richard) y las otras dos tres años del lote: Nina Prize (Emperor Richard) y Gran Enemiga (Qué Vida Buena).

Smeraldina, que había llegado segunda en la edición de 2018 del Clásico México,  comenzó su campaña compitiendo para el Stud Rubio B., colores con los que salió de perdedora. Luego defendió la chaquetilla de El Pulpo sumando otros dos lauros hasta encontrar su mejor forma con los colores del Haras Renanclaro, con los que ya acumula dos primeros en pruebas de grado, pues antes de fallar en el Sprint se había quedado con el Clásico República de Panamá (G3), también en la recta porteña.

Smeraldina es una de las tres crías que llegaron a la pista de la ganadora dual Sharapova (Sunray Spirit), una hermana materna de la placé clásica Shillyshally (Editor’s Note) y del titular clásico en el interior Shaggy (Bernstein), en la familia materna de Forli (Aristophanes), pero en una línea americana que reimportó a la Argentina el Haras Don Arcángel con Bidder Slew (Seattle Slew), bisabuela del Derby Winner El Moisés (Manipulator) y de la que también surgieron las jerárquicas Angie (Angiolo) y Anacarsis (Angiolo).

Smeraldina redondea a la fecha una campaña de 5 triunfos en 17 salidas, con premios que ya llegaron al 1.707.760 pesos. Con 5 años recién cumplidos y demostrando ampliamente pasar por su mejor momento, su figura da la impresión de que seguirá afianzándose entre las sprinters, con la posibilidad latente de buscar la revancha en el máximo plano, con el Gran Premio Maipú (G1) en el radar.