El triunfo de Birch Grove el lunes en Clairefontaine le permitió al notable padrillo alcanzar semejante marca

Era cuestión de horas nomás para que Galileo lograra llegar a los 300 hijos ganadores clásicos, situación que finalmente se dio el lunes último, gracias al triunfo de la potranca Birch Grove en el Prix Casino Tranchant de Villers-Sur-Mer (L), en Clairefontaine, Francia.

A los 21 años, el fantástico reproductor de Coolmore se convirtió en el segundo caballo que consigue semejante marca, después de Danehill (Danzig), que también trabajó en la potente cabaña irlandesa.

Batir marcas no es ninguna novedad para Galileo, cuyo triple centenar de “stakes winners” incluye 198 vencedores graduales y 102 “listed winners”, cuya contribución en total para el “contador” del crack lleva sus números a 651 clásicos ganados por sus crías… Números infernales.

Toda una curiosidad es que Birch Grove tenga, justamente, madre por Danehill, que ostenta el récord mundial en hijos ganadores clásicos, con 347, una cifra que, da la sensaación, Galileo será capaz de alcanzar en un plazo de un par de años. 

Ganador del Epsom Derby (G1), del Irish Derby (G1) y del King George VI and Queen Elizabeth Stakes (G1) durante su impresionante campaña de pistas, Galileo fue consagrado Campeón 3 Años Macho de 2001.

Ya en la reproducción, fue Campeón Padrillo en Gran Bretaña e Irlanda en 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018, además de que la última temporada se dio el gusto de ser también primero entre abuelos maternos.

Con 1,64 metros de altura,  Galileo fue retirado a Coolmore Stud en 2002, luego de quedar octavo en el Breeders’ Cup Classic (G1) que se corrió en Belmont Park, y en aquellos tiempos donde hacía los “primeros palotes” en la cabaña era uno de los muchos caballos de aquella casa en realizar shuttle con Australia, viajes que realizó hasta 2012. Su servicio actualmente se comercializa como “privado”, y fuentes especulan que para tener un salto del campeón hay que hablar de una franja entre los 400.000 y los 600.000 euros.

Galileo, que, pocos recuerdan, tuvo una cirugía por cólico en 2008, tuvo sus primeros grandes hijos con Allegretto (Prix Royal-Oak), Nightime (Irish 1000 Guineas), Red Rocks (Breeders’ Cup Turf) y Sixties Icon (St. Leger Stakes), pertenecientes a su primera camada.

El legado de Galileo está asegurado por muchísimos años, no sólo porque todavía tiene mucho más por dar, sino por la gran cantidad de sus hijos que ya se han mostrado generosos en la cabaña, tales los casos de Teófilo, New Approach, Soldier of Fortune o los últimamente más trascendentes Frankel y Nathaniel.

En Argentina, por ejemplo, Treasure Beach, Heliostatic, Cima de Triomphe y Galileo ya han producido campeones y ganadores de G1, casi siempre, en distancias largas y sobre el césped. 

Galileo llegó a sus primeros 300 hijos ganadores clásicos, marca que pronto pasará a transformarse en una anécdota ante la inminente llegada de nuevos récords. Las mejores yeguas del mundo le son presentadas cada año desde que se estableció con el mejor, semejante apoyo no deja otra opción que seguir aguardando por más y más campeones con su sello.