Country House se quedó con la victoria tras el distanciamiento de Maximum Security, sobre el barro de Churchill Downs

Durante mucho tiempo se hablará de la versión número 145 del Kentucky Derby (G1-2000 m, arena), inicio de la Triple Corona en los Estados Unidos y quizás la carrera de caballos más seguida de todo el mundo. Por primera vez en su historia un ganador fue distanciado, en un fallo justo pero que despertó un sinfín de expresiones a favor y en contra sobre lo ocurrido. Maximum Security fue por lejos el mejor en la pista, dominando de principio a fin, corriendo en todos lados y llegando a la meta con 1 3/4 cuerpo de ventaja sobre Country House (Lookin At Lucky).

Sin embargo, un peligroso sesgo en plena curva terminó siendo el detonante de un fallo en el que la mayoría estuvo de acuerdo, apoyado en las reglas del Kentucky Racing Commission y que dice: “Si un caballo puntero, o cualquier otro caballo, se desvía en una carrera para cualquiera de los lados, interfiere, intimida o impide el paso de un rival y su jockey para mantener el resultado, esa acción será considerada una falta”.

Maximum Security pareció asustarse en pleno codo y disparó hacia afuera, impactando de lleno en War of Will (War Front) y Long Range Toddy, con Country House sufriendo un golpe en las patas por parte de este último, aunque causado por el strike del potrillo de los Wests. Extrañamente, Tyler Gaffalione, jockey de War of Will, no reclamó, pero sí lo hicieron sus dos colegas. Y se dice extrañamente porque el golpe fue descalificador, ademá de que se estuvo a centímetros de la tragedia, pues en un momento las manos de War of Will quedaron entre las patas de Maximum Security. Si no pasó nada fue de milagro.

Por más de 20 minutos el equipo de comisarios liderado por Barbara Borden deliberó y observó una y otra vez las repeticiones en las muchas cámaras disponibles, siempre con la televisión abierta el público (un dato genial) para resolver qué hacer con los reclamos interpuestos por Jon Court, jockey de Long Range Toddy (Take Charge Indy) y de Flavien Prat, que montó a Country House, definiéndose finalmente por el distanciamiento del ganador detrás de Long Range Toddy, que había llegado 17mo., no dando curso (aparentemente…) al pedido de Prat.

Bueno es conocer la palabra de los protagonistas, como lo explicado por Borden, que no recibió preguntas, pero sí dejó clara la postura de los comisarios de Churchill Downs: “Tuvimos una exhaustiva revisión de la carrera. Determinamos que Maximum Security se abrió e impactó sobre el progreso de War of Will en la curva, interfiriendo además en el camino de Long Range Toddy y Bodexpress (Bodemeister). Pensamos que todos esos caballos se vieron afectados por el incidente. Tras eso, determinamos de forma unánime distanciar a Maximum Security detrás de la posición de Long Range Toddy”. Concretas sus palabras y digno de recalcar el coraje del equipo de al comisión.

John Servis, preparador del frustrado ganador, expresó con tristeza: “No creo que lo que pasó haya cambiado lo que fue el final. Pareció como que algo lo asustó desde el infield. Me siento mal por sus propietarios”. Luis Sáez, jockey de Maximum Security dijo: “Creo que nunca puse en peligro a ninguno de mis rivales. Mi caballo se fue hacia afuera por el grito de la gente y se abrió un poco”.

¿Qué comentó Prat? El jinete de Country House diría: “En el codo Maximum Security se abrió y su movimiento nos afectó. Por supuesto que complicó mucho más a los otros caballos, pero nosotros fuimos golpeados también”. El alazán le dio el primer Kentucky Derby de su vida al preparador Bill Mott, que comentaría al respecto de lo sucedido: “No deja de ser un triunfo, aunque mentiría si dijera que no fue diferente a lo que uno podría soñar. Siempre uno busca ganar con un desarrollo limpio y tener el reconocimiento hacia el caballo por parte de todos, más por lo gran atleta que es. Se que los comisarios debieron tomar una decisión muy pero muy difícil. Estoy agradecido de no haber estado en sus zapatos”.

La victoria de Country House ofreció el segundo dividendo más alto en la historia del Kentucky Derby, pues los 132,40 dólares que pagó a ganador por cada dos apostados quedan sólo por debajo de los 184,90 que cobraron quienes confiaron en Donerail (McGee), en la versión de 1913.

Queda por contar la desgracia en el desarrollo de Game Winner, el hijo de Candy Ride que fue Campeón 2 Años en 2018 y que en su regreso a Churchill Downs, donde se alzó con el Breeders’ Cup Juvenile (G1), la pasó realmente mal. Su suelta no era de las mejores, pero peor se dio la situación cuando fue encerrado quedando apenas delante de un rival, lejos. Le costó empezar a entrar en ritmo y cuando lo hizo comenzó a remontar muy abierto, dando la vuelta al mundo. Llegó a la recta doblando por un décimo carril y terminó cruzando la meta sexto (luego pasaría al quinto lugar) a sólo 2 1/4 cuerpo de Country House. Según el Trakus, corrió 30 metros más que cualquiera de los potrillos que se le adelantaron. Sin dudas podría haber ganado.