Productos resolverán el Islas Malvinas (L) y entre yeguas será la historia en el Olavarría (L), ambos en la recta de césped

Será una semana de actividad ardua la que viene en el Hipódromo de San Isidro, con 3 reuniones de por medio y que verán su comienzo esta tarde, luego de que allí se realizara el festival Lollapalooza. En medio de una serie de condicionales que dejan bastante que desear, se aguarda con entusiasmo un doblete clásico para hoy.

Productos lo abrirán con el Islas Malvinas (L-1000 m, césped) y un rato más tarde llegará el turno del Olavarría (G3-1000 m, césped), para yeguas desde los 3 años. Preocupante es el número de ratificados para esas competencias y para la mayoría de las pruebas jerárquicas de las fechas más cercanas, quizás, como respuesta a la inconsulta medida de cobrar inscripciones.

Son 4 los 2 años que chocarán en la primera de aquellas pruebas, y sólo 5 las velocistas que se medirán en el Olavarría, categorías ambas que, a esta altura de la temporada deberían tener lotes más numerosos. En el caso de los productos, también influye que muchas competencias para perdedores no se dividan.

Tras ceder su invicto con un aceptable cuarto en los 1200 metros del Clásico Saturnino J. Unzué (G2) de Palermo, Gran Enemiga (Qué Vida Buena) vuelve a la pista y distancia en la que nunca perdió y donde se quedó con el Clásico Congreve (L). Al cruce le salen la agrandada Elcisa (Angiolo), mientras que de más atrás arrancan en la previa Lord Alex (Exchange Rate) y Staples (Sebi Halo), con más y menos recientes en el Bosque.

Muy interesante resulta el Clásico Olavarría y en el que Sweetest Dream (Sebi Halo) afronta su segundo desafío en este nivel tras la excelente gestión que le siguió a sus dos victorias iniciales, llegando tercera de Misty Spring (Greenspring) en el Clásico General Arenales (G3), tras correr al frente.

Si apela a la misma táctica la disputa será grande con Slingerlands (Sebi Halo), dispuesta a retomar la senda del éxito tras dos derrotas al hilo. 

El ascenso de Dona True (Yes It’s True) tuvo su pico cuando hace unas pocas semanas se llevó el Clásico Miss Terrible; suben las exigencias, pero será durísima de la suelta hasta el disco.