Carreras de Clase B y el Handicap La Feona, lo mejor de una propuesta casi vacía

LA PLATA.- Cuando el hipódromo de esta ciudad solicitó compartir algunos sábados de la temporada con sus pares de Palermo y La Plata podía imaginarse que harían algo para que esas fechas tuvieran valor, ante la modificación de las costumbres del hípico, de sacarlo de sus días habituales.

Ciertamente, para el trabajo que se está realizando en el Bosque, hubieran dejado todo como está, ya que lo único que hasta ahora se consiguió fue ocasionarle pérdidas millonarias a la hípica. Un programa flojísimo se diagramó allí para esta tarde, con la excusa de que el lunes próximo la actividad volverá a los eucalitpos para disfrutar de la fiesta máxima del Gran Premio Dardo Rocha. Si a esto se le suma la “sabia” idea de encriptar la señal, da la sensación de que quienes manejan vacíos de conocimiento los destinos del queridísimo circo platense, o van “al bombo” o deberían dar un paso al costado.

Un hipódromo no es un almacen o una unidad estatal, es un lugar donde el trabajo, el esfuerzo y la ilusión de muchísima gente sale a correr todos los días, desde bien temprano en la mañana. Cuando las cosas se hacen mal pierden todos, aunque indignante es la sensación cuando quienes están al mando suelen tener entre sus frases de cabecera que “el turf da pérdidas”. Lo único confirmado es que con ellos en el timón da más pérdidas todavía.

Entre mucho caballo sin destino y carreras de baja categoría, el punto central sabatino lo dará el Handicap La Feona (1100 m), para yeguas desde los 5 años y con 1 o más triunfos a cuestas. Habrá que correr bastante para ganarle a Luna Luminosa (Sidney’s Candy, 60) (foto), que viene de una victoria de alta factura en el Especial José Hernández, cuando superó por 5 cuerpos a Charm Scent (Exchange Rate), hace poco más de dos semanas.

La velocísima My Guest Nistel (Van Nistelrooy, 58) lleva algún tiempo sin cruzar el disco adelante, pero con su reciente tercero de Potri Atoll (Sidney’s Candy) y Candy Cash (Señor Candy) en el Clásico Marina Lezcano de Tandil dejó en claro que está lista para recordar esas épocas felices.