Lo desarrollaron un grupo de científicos argentinos y se denomina inmunización pasiva; se administran anticuerpos en pacientes que bloquean el virus y evitan que se propague

Dicen que la patria se hizo a caballo… ¿Y también podrá salvarse vía los caballos? Las noticias de última hora indican que científicos argentinos elaboraron un suero a partir de anticuerpos equinos que logró impedir el ingreso del Coronavirus a las células en pruebas de laboratorio y, tras la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), se espera que durante el mes de julio comiencen un ensayo clínico para probarlo en pacientes con enfermedad moderada a severa, según se anunció. El emprendimiento es público-privado, y tiene como cabeza al Laboratorio Inmunova y al Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán (ANLIS), con el aporte del Instituto Leloir (IL), Conicet, Mabxience y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

El suero desarrollado se basa en anticuerpos policlonales equinos, que se obtienen mediante la inyección de una proteína recombinante del SARS-CoV-2 en estos animales, inocua para ellos, que así tienen la capacidad de generar gran cantidad de anticuerpos capaces de neutralizar el virus.

“Los anticuerpos que se extraen del suero de los caballos reciben luego un tratamiento biotecnológico en el que se le quita lo que se llama ‘dominio constante’, que es una parte del anticuerpo que puede provocar reacciones alérgicas y que se sospecha que es lo que provoca también reacciones inflamatorias”, explicó Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova, jefe del Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular en la Fundación Instituto Leloir y que es, además, investigador del Conicet.

La utilización de sueros como tratamiento se denomina inmunización pasiva y consiste en administrar anticuerpos a los pacientes contra el agente infeccioso, produciendo su bloqueo y evitando que se propague. En la actualidad se está evaluando otro método de inmunización pasiva que es la aplicación de plasma de convalecientes, que contiene los anticuerpos que generaron pacientes que se recuperaron de la enfermedad.

El investigador señaló en medios nacionales que el grupo de trabajo “estaría en condiciones de escalar la producción para abastecer a todo el país mientras que la situación pandémica sea controlada, es decir, tenemos capacidad de producir varios miles de dosis en los próximos meses”.

Tras los resultados de los ensayos pre-clínicos, una vez que esté la aprobación de Anmat, Inmunova avanzará en la etapa de ensayos clínicos en pacientes. “El ensayo va a comprender a pacientes mayores de 18 años con un desarrollo moderado a grave de la enfermedad y con inicio de síntomas no mayor a 10 días –describió Goldblaum–. El objetivo es realizar una aplicación temprana en el inicio de la enfermedad para evitar que el virus se replique, es decir, que infecte más células, sobre todo a nivel pulmonar”.

El proyecto fue uno de los seleccionados por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en la convocatoria “Ideas Proyecto Covid-19” de la Unidad Coronavirus, creada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación e integrada por el Conicet.