Sin un candidato firme, Luk Joy y Power Up conforman una dupla para seguir; en ascenso permanente, Endomondo quiere la consagración
Cuando el Classic (G1) sea historia, llegará el turno para que la media distancia se adueñe del escenario en la tarde potente que organiza la Fundación Equina Argentina. A gatera completa se largará una nueva edición del Gran Premio Estrellas Mile (G1-1600 m, arena), donde la paridad es un denominador común.
No será la versión más fuerte, es cierto, con la mayoría de los referentes que tenía la división antes del corte, ausentes, pero sí muy pero muy competitiva. Sin dejar de lado la cuestión de las reprises, el Stud Urquiza y el entrenador Enrique Martín Ferro tendrá en la cancha una yunta de experiencia y nivel, conformada por Luk Joy (Fortify) (foto) y Power Up (Key Deputy). Aquél viene de reencontrarse con el triunfo en el Clásico Oswaldo Aranha (L) de La Plata, donde se hizo fuerte, mientas que su compañero, que supo ganar la Polla (G2) en el Bosque, tratará de aprovechar el descanso para mejorar.
Son tres victorias consecutivas las que acumula Endomondo (Endorsement), de ascenso pronunciado en su última etapa consecutiva, esa que decoró quedándose primero con el Handicap Sandal y luego con el Clásico Verano. Suben las exigencias, pero queda claro que será un hueso duro de roer para cualquiera.
Después de 11 meses Roberto Pellegatta devuelve a la acción a Guest Rimout (Remote), que cuando dijo adios lo hizo imponiéndose en el Clásico Candy Ride (L), sobre el césped de San Isidro. El zaino que corre con la cabeza gacha vuelve con los 10 puntos de rigor y dispuesto a recuperar el tiempo perdido.
Después de la amargura que significó su distanciamiento del primer lugar en el Gran Premio Joaquín V. González (G1) sureño de 2019, Classic Rye (Catcher In the Rye) quiere la posibilidad de lavar su imagen y volver a lucir como cuando un par de meses antes de aquél “problemita” se hizo del Clásico Hipódromo de La Plata (G3).
Dueño del Clásico Ensayo (G3) en su versión más cercana, Don Palco (Freud) no consiguió trascender en sus tres salidas posteriores, aunque entre los 2000 y los 2400 metros. Su regreso a la media distancia quizás sea la llave para volver a verlo rendir en su esplendor.
Ya con aires de sorpresas probables, la recomendación pasa por echarle una mirada a las presencias de Milanés Joy (Fortify), Roman the Man (Roman Ruler), Akan (Easing Along) y el carrerado This Way (Interaction), al que el parate pudo haberlo ayudado a hacer memoria con respecto a su mejor forma.
