Con Gonzalo Borda en sus riendas, la hija de Angiolo alcanzó la mejor victoria de su campaña en el Clásico Potri Pe

A fines de julio, Angioletha debutaba bien tarde a los 5 años, pero vaya si recuperó en un tiempo perdido. Este viernes, a poco más de 5 meses de aquél estreno perfecto la zaina le dio a su campaña un distinguido toque jerárquico quedándose con el Clásico Potri Pe (1000 m, césped normal, la prueba central de la anteúltima reunión del año en el Hipódromo de San Isidro.

Conducida por primera vez por Gonzalo Borda, la defensora de la caballeriza La Bertina, de Tandil, redondeó una muy interesante demostración, que ratifica su perfil de velocista fuerte y que, a la vez, le abre un promisorio panorama hacia 2023.

Cargando 56 kilos, la hija del generoso Angiolo siempre vino cerquita de lo que hacía al frente la puntera Menia (Qué Vida Buena, 57). Ya por los 500 metros encimó por el centro de la pista y tomó la posta en la delantera, construyendo luego una pared que se le hizo imposible de sortear a la tordilla Vigata (Luck Money, 57), cuya insistencia sólo le alcanzó para terminar segunda a 3/4 de cuerpo tras excelentes 54s46/100.

A 1 1/2 largo más, Menia aguantó para ser tercera, con idéntico margen sobre Naeroby (Señor Candy, 53 1/2), con Orosix (Orpen, 53 1/2) y Glory Bomb (Hit It a Bomb, 56) cerrando la marcha ya bastante más alejadas.

Entrenada por Carlos Alzugaray, Angioletha se quedó con el 1.050.000 pesos destinado para la vencedora y elevó sus ganancias hasta los 2.803.000 pesos, redondeando una campaña que habla de 5 victorias sobre 8 salidas, figurando en sus 3 restantes salidas.

Criada por el Haras El Paraíso, Angioletha es la quinta cría de Saraveca, Sebi Halo que ganó 3 carreras en La Plata y fue placé clásica y pertenece a una vieja familia de la cabaña que hasta aquí no había alcanzado demasiada notoriedad en el plano de las carreras importantes.

Hermana materna de los ganadores Doralina (Don Valiente) y Galán y Guapo (Galán de Cine), la yegua es la cría número 30 en ganar un clásico en el país para el generosísimo Angiolo, gran protagonista de la velocidad en los últimos años.