El hijo de Hi Happy del Stud Haras El Angel de Venecia fue claro dominador entre los potrillos, corriendo en todos lados…

Con la misma suficiencia que hace un mes se había mostrado por primera vez en sociedad ganando el Clásico José B. Zubiaurre, Unico Happy se acomodó estupendamente a la complicadísima pista de césped pesada que presentó este miércoles el Hipódromo de San Isidro para establecerse como la máxima referencia entre los potrillos de 2 años sobre esa superficie llevándose el Gran Premio Gran Criterium (G1).

La “yunta” Carlos D. Etchechoury y Martín Valle volvió a asociarse al Stud Haras El Angel de Venecia para un gran triunfo y, lo que es mejor, una enorme ilusión. Village King (Campanologist) y The Punisher (Cityscape) fueron los vínculos para el exitoso equipo en los triunfos que alcanzaron en las últimas dos versiones del Gran Premio Jockey Club (G1), y si hay algo en lo que el grandote hijo del crack Hi Happy -en su primera y prometedora camada…- genera son, justamente, sensaciones geniales hacia las carreras en mayores distancias, como… el Pellegrini.

Por supuesto que es temprano, pero Unico Happy exhibió cualidades importantes para un potrillo aún en pleno desarrollo. Saltó de una prueba de debutantes a un G1, en un terreno bravísimo y al que la mayoría (en toda la carta, no sólo en el Criterium) no se adaptó y mostrando un remate poderoso, sin regalar nada durante el desarrollo.

Con un Iron Forge (Forge) enojado por demás corriendo al frente, Unico Happy lo fue a marcar de cerca desde temprano, encimándolo en la curva y desplazándolo ni bien llegó la recta final, rematando con un galope amplio y lujoso, sacando ventajas muy grandes, tanto como para ni enterarse que abierto y desde la última posición cargó Giant Rimout (Remote) para terminar segundo a 2 cuerpos, con Príncipe Yon (Sabayón) cumpliendo otra excelente labora al rematar tercero a 1 1/2 largo, todo tras 1m42s80/100.

Criado por el Haras La Providencia y con una madre Orpen como Unión Soviética, Unico Happy irrumpió grande en el proceso selectivo para los potrillos. Y da la sensación de que lo hizo como para quedarse por mucho tiempo…