La hija del crack argentino es una de las máximas candidatas para la gran carrera del sábado en Belmont Park, donde chocará con sólo 5 rivales, pero todas de nivel superlativo

ELMONT, New York (Especial para Turf Diario).- Otra gran carrera se viene en Belmont Park. Será este sábado, cuando 6 de las mejores yeguas de los Estados Unidos se midan por el preciado trofeo del Ogden Phipps Stakes (G1), sobre 1700 metros y en la arena.

Es una hija del crack argentino Candy Ride la que se roba las miradas en la previa, Ollie’s Candy, que viene de una fantástica actuación en el Apple Blossom Handicap (G1) de Belmont Park, cuando cayó en el disco ante Ce Ce (City Zip), tras hacer la punta con parciales suicidas. Ya titular del Clement L. Hirsch Stakes (G1) y del Summertime Oaks (G2), su regularidad es otro punto fuerte, más allá del detalle que viajará desde California.

La presencia de Point of Honor (Curlin) intimida, de regreso al circuito neoyorquino en el que durante 2019 se la vio segunda en el Coaching Club American Oaks (G1) y en el Alabama Stakes (G1). Tercera en el mencionado Apple Blossom en su actuación más cercana, se llevó el Black-Eyed Susan Stakes (G2) de Pimlico, de potranca.

Bill Mott juega fuerte con Golden Award (Medaglia D’Oro), que después de conquistar el Turnback the Alarm Handicap (G3) quedó segunda en el Royal Delta Stakes (G3). No les va en zaga She’s a Julie (Elusive Quality), en pos de levantar su nivel y volver a mostrar la forma que tuvo cuando superó a la mismísima Blue Prize (Pure Prize) en el La Troienne Stakes (G1) de 2019.

Pink Sands (Tapit) se hizo enorme para imponerse en el Matchmaker Stakes (G2) y Blamed (Blame), otra heroína del Royal Delta, no serán meras acompañantes.