Con Ryan Moore en sus riendas, el hijo de Eishin Flash pasó por dentro en el final para ahogar el grito del favorito Shahryar

El mundo del turf giró durante el último fin de semana sobre lo que ocurrió en el Hipódromo de Tokyo con una nueva edición de la Japan Cup (G1-2400 m, césped), que ofreció un final formidable y en el que la muñeca del jockey Ryan Moore jugó un papel preponderante para la conquista de Vela Azul.

Atropellando en la parte final, y filtrándose por un espacio más que pequeño, el hijo de Eishin Flash y Vela Blanca (Kurofune) cortó la ilusión del favorito Sharyar (Deep Impact) para vencerlo por 3/4 de cuerpo, con Weltreseinde (Dream Journey) llegando tercero al pescuezo y Daring Tact (Epiphaneia) completando la cuatrifecta a medio largo.

La carrera tuvo dos presencias internacionales de peso con la inglesa Grand Glory (Olympic Glory) y el G1 en Francia Onesto (Frankel). La primera, que fue adquirida días antes por el Shadai Farm de Teruya Yoshida, finalizó sexta, mientras que el héroe del último Grand Prix de París (G1) terminó séptimo, con algunos tropiezos en el derecho. Desde que en 2005 se impuso Alkaased (Kingmambo) que ningún caballo extranjero pudo volver a vencer en la Japan Cup.

Cotizado en tercer término, Vela Azul  venía de imponerse en el Kyoto Daishoten (G2) de Hanshin y ahora tocó el cielo con las manos, dándole a Moore su segunda conquista en la prueba, pues ya se había quedado con la edición de 2013, cuando montó a la campeona Gentildonna (Deep Impact). Aquella vez hizo dupla con el entrenador Sei Ishizaka, y ahora con Kunihiko Watanabe.

Vela Blanca vino en un segundo lote mientras Unicorn Lion (No Nay Never) marcaba el paso con parciales suaves de 24s y 48s80/100 para los 400 y 800 metros iniciales, respectivamente. Ya en el derecho, una pared de rivales se instaló delante del zaino conducido por Moore, que vio la luz a 100 metros del disco y aprovechó la oportunidad, arrancando con mucha potencia y liquidando las oportunidades de Shahryar, todo tras un tiempo de 2m23s70/100 en pista normal.

“Tuve mucha suerte y conduje a un caballo muy talentoso. El paso fue muy suave y nunca tuvimos demasiado espacio para movernos, pero cuando se hizo su aceleración me impresionó. A la vista de lo que pasó, venir por dentro terminó siendo una desventaja para todos”, contó un muy feliz Moore.

Vela Azul había corrido durante la mayor parte de su primera campaña en la arena, sin rendimientos destacados. Pero fue cuando llegó al césped que su historia cambió. Sobre la victoria, Watanabe dio también sus impresiones: “Estaba en muy buenas condiciones, pero sin duda superó todas nuestras expectativas. Había tenido unas fracturas en sus patas y por eso lo corrimos tanto tiempo en la arena, buscándole menos problemas”.

Eishin Flash, el padre de Vela Azul, ganó el Tokyo Yushun (G1) y el Tenno Sho Autumn (G1), dos de las carreras más importantes en el cronograma japonés, y es hijo del notable King’s Best (Kingmambo), que sirvió en el Haras Vacación de Argentina, aunque sin producir en gran forma.

Por línea baja, el caballo es la mejor cría hasta el momento de Vela Blanca, hermana materna de dos campeonas 2 años en Japón como Aventura (Jungle Pocket) y Tall Poppy (Jungle Pocket), como así también del ganador clásico Fusaichi Ho O (Jungle Pocket), teniendo como bisabuela a Madelia (Caro), Campeón 3 Años Hembra en Francia tras ganar el Prix de Diane (G1), la Poule d’Essai des Pouliches (G1) y el Prix Saint-Alary (G1).