La hija de Treasure Beach, que venía de reprisar ganando una condicional, superó por 1 1/2 cuerpo a la puntera Michelica

Después de una convincente reprise con triunfo en una condicional, Verde Pipian fue igual de práctica este sábado para resolver el Clásico Ricardo, Ezequiel y Ezequiel M. Fernández Guerrico (G2-1600 m, césped), parte del menú delicioso que propuso el Hipódromo de San Isidro.

No fue de ninguna manera una sorpresa la victoria de 3 años del Stud-Haras Pozo de Luna, que ya en 2021 había mostrado una interesante capacidad, llegando tercera en los grandes premios de Potrancas (G1) y 1000 Guineas (G1), aunque en este último fue distanciada por un positivo. Con semejantes cartas de presentación, y tratándose de una hija de Treasure Beach, esperar que de la mano de la madurez llegara lo mejor, tenía absoluta lógica.

El Guerrico fue una carrera lenta en su trámite, ante el ritmo que propuso adelante Michelica (Hurricane Cat), con la que Iván Monasterolo manejó parciales de 25s3/100, 48s65/100 y 1m12s18/100. A sus patas corría Polvorada (War Command), sin las ínfulas de cuando ganó las Guineas y que en la recta sería la primera en renunciar hasta cerrar la marcha, defraudando a la mayoría que la ungió favorita en el totalizador.

Michelica resistió todo lo que pudo adelante, pero Verde Pipian la igualó por los 300 metros y la superó al instante, abriendo ventajas paulatinamente y que en el disco serían de 1 1/2 cuerpo sobre la vanguardista, que redondeó la mejor actuación de su campaña. A otros 2 1/2 largos, Forty Cinque (Ecólogo) se quedó con el tercer lugar corriendo bastante encerrada. Salsa Taquera (Orpen) y Hush Girl completaron el viejo marcador rentado dejando en la zaga a Polvorada, de actuación anormal por donde se la mire. El tiempo de 1m36s12/100 estuvo acorde con una fecha de reloj sin apuro.

Eduardo Ortega Pavón estuvo atento en las riendas de la pupila de Nicolás Martín Ferro que tiene por madre a Via Maya (Exchange Rate), una hermana materna de nuestra bien conocida Vía Los Andes (Fusaichi Pegasus) pero, sobre todo, de la formidable campeona chilena Cocoa Beach (Doneraile Court), múltiple titular de G1 y que fuera segunda de Zenyatta (Street Cry) en el Breeders’ Cup Ladies Classic (G1).