El Presidente del Jockey Club dejó interesantes consideraciones durante su participación en Turf Diario TV, este martes

Juan Villar Urquiza tenía ganas de hablar, aunque seguramente le hubiera agradado mucho más hacerlo de historias felices, y no tanto de las imágenes penosas que se vieron el sábado en el Hipódromo de San Isidro tras el distanciamiento de El Musical (Il Campione) del primer lugar por molestar en el Gran Premio Jockey Club (G1). “La verdad que es una semana que nadie hubiera querido tener, pero nos tocó esto y estamos para tratar de aportar información”, fueron las primeras palabras del Presidente del Jockey Club durante la entrevista que realizó este martes por la noche en exclusiva para Turf Diario TV, programa en el que compartió cartel con el jockey Adrián Giannetti y el cuidador Carlos D. Etchechoury, responsables de Natan (Señor Candy), finalmente el ganador de la segunda escala de la Triple Corona, y en el que, lamentablemente, no le dieron los tiempos para dejar su punto de vista a Diego García, titular del Stud Mamina- y que ya había asumido un compromiso previo con otro medio.

Concreto, preciso, el dirigente no esquivó ninguno de los temas propuestos y se refirió a cada una de las situaciones que se vivieron.

-¿Cómo se vivió todo esto que pasó el día del Jockey Club, cuando se esperaba vivir una fiesta de la hípica?

-Eran los 140 años del club, se corría una de nuestras carreras más importantes, y teníamos toda la fiesta preparada, para el público y para los socios, que, en definitiva, son los que nos facilitan el hipódromo para hacer carreras. Ya arrancamos con el tema de la lluvia, que si bien era muy necesaria para otros lugares, apareció justo ese día, complicando la pista y trayendo las típicas dificultades de esos días. Más o menos todo se fue desarrollando con normalidad: pudimos inaugurar la pantalla gigante que fue un esfuerzo muy grande, y mientas aguardamos por las nuevas gateras que son australianas y aún no recibimos y llegarán la primera semana de enero. Todo transcurrió normal hasta que pasó lo que todo el mundo conoce del distanciamiento de El Musical y todo lo que se suscitó a partir de ahí. Nosotros tenemos que repudiar como autoridades del club todo la agresión a nuestro personal, cuando tres personas fueron atacadas dentro de su lugar de trabajo. La realidad nos dice que tuvieron suerte que pudieron refugiarse en su oficina, aunque se le pegaron patadas a la puerta, se rompieron vidrios, todo lo que la gente pudo ver en los videos. También repudiamos lo que le pasó con la policía, que fue a tratar de calmar a la gente que estaba exaltada y recibió golpes. Increíblemente la que pudo apaciguar los ánimos fue Lucrecia Carabajal. Nosotros no podíamos actuar tampoco con violencia porque no correspondía y porque iba a ser peor. Sin dudas toda esa situación arruinó una fiesta, arruinó una carrera, arruinó todo lo que teníamos planeado.

Tiene el ceño fruncido Villar Urquiza; se lo nota contrariado, aunque dispuesto a la charla y explicando la mirada del organizado con detalles. “Fueron muy injustos todos los comentarios y las declaraciones que se escucharon. Creemos que, primero, la gente que se ocupa del tema, los comisarios, son profesionales, son gente de muchos años en la actividad, que ven 5000, 6000 carreras por año, de acá, de afuera, desde distintos ángulos;  hay nueve cámaras móviles, infinidad de cámaras fijas. Ellos tienen acceso a todas esas cámaras antes de tomar una decisión, lo mismo la comisión de carreras que es una segunda instancia, porque primero el comisariato da su opinión y luego la refrenda o la rechaza la comisión junto con la gerencia hípica. En este caso en particular estuvieron todos de acuerdo y se tomó la decisión que, como todo, es subjetiva porque aquí no hay una regla fija ni es matemática. Si se toma una decisión es con todo el profesionalismo de la gente que la tiene que tomar; cuando algún propietario anota un caballo en una carrera está de acuerdo con el reglamento, está de acuerdo con lo que dice el reglamento, que a su vez es una imposición de la lotería de la provincia de Buenos Aires, consensuada con los hipódromos. Es muy claro en lo que hace a distanciamientos. Preparamos una fiesta y terminó siendo un velorio porque terminamos muy desanimados. 

-¿Que le expresaron sobre sobre la carrera desde el comisariato y la comisión de carreras?

-La opinión de la comisión de carreras es terminante, no se puede apelar; así lo dice el reglamento. Estaban totalmente de acuerdo con los comisarios y entendieron que El Musical interfiere, que Villagra traba con la bota a Giannetti y en un final con tan escasa diferencia Natan podría haber ganado. Evidentemente esa interferencia lo hacen perder y entonces tomaron la decisión. Pero también hay que verlo de otro punto de vista: ¿qué pasaba si no se hubiera distanciado? Porque también  hay muchos apostadores que están detrás del otro caballo… Nosotros tratamos de ser los más justos posible dentro de lo que tenemos que hacer, dentro del reglamento que tenemos y la información que tenemos que, por ahí, es mucho más amplia que la que tiene el público. Quien esté en la tribuna enojado tiene todo el derecho del mundo, pero realmente los comisarios tienen toda la información. El resto son opiniones.

-Hubo un par de cuestiones técnicas que desde el Stud Mamina esgrimieron como irregularidades, como cuando Adrián Giannetti apoyó la montura en el piso y la levantó Daniel Bordón, el asistende de Carlos D. Etchechoury, aunque ante la mirada del personal del hipódromo, o que se bajó la bandera colorada antes de que pese el jinete y que se puede corroborar en el video. ¿Esos detalles se tocaron, lo charlaron puertas adentro? ¿Por qué pasaron? 

-Sí. Primero que está todo absolutamente filmado, registrado desde todos los lugares y el equipamiento no fue alterado en ningún momento. Lo puso en el piso, lo levantó llegó al pesaje, se pesó, porque también dicen que no había cumplido con ese trámite. La gente empieza a desarrollar teorías conspirativas que no tienen nada que ver. Cualquiera ha  estado infinidad de veces en el hipódromo…  Si vas un miércoles todo eso que pasó ahí no pasa jamás porque no hay nadie. Los días de grandes premios es un evento en el que tratamos de tener todo controlado porque tenemos que vender la actividad, vender la carrera, que la gente se quede conforme y siempre es un poco más difícil de trabajar. Entiendo que todo esto que pasó lo analizará la comisión de carreras, pero está dentro de las dificultades que es trabajar en un día importante. Y si todavía se genera un clima como el que se vivió, con toda la discusión, la gente silbándote diciéndonos de todo… Fue un momento muy tenso en el que se cometió un error pero no nos parece que haya sido sustancial, ni que altera el resultado de la carrera. Esa es mi opinión,  la comisión de carreras tratará el tema y decirá que que es lo que tiene que hacer, pero, reitero, no es sustancial, no hace al distanciamiento y mucho menos hace al episodio lamentable con declaraciones, televisión, todo lo que se vio y que perjudica al turf de una manera infinita. Estamos tratando de levantar todavía la imagen negativa histórica que tenemos, tratar de convertirnos en un espectáculo familiar, tratando de llevar gente… Esto es otro balde de agua fría para la actividad. Mirando la televisión paso por Crónica TV y los periodistas no entendían nada, nos comparaban con las carreras de galgos, decían que había que suspender el turf, que no tenía que haber más carreras que todo es una estafa, que el hipódromo es pecaminoso ¿Se entiende? ¿Cómo levantas eso? Yo entiendo que Diego García esté enojado, como propietario podría haber estado enojado también, pero no anotes nunca más en San Isidro, hace lo que quieras, pero no te vayas a agarrar con tres pobres tipos indefensos, a romperle la oficina, y agarrarlos a trompadas, porque es muy cobarde. Eso nos causa una gran indignación. Yo te juro, justifico, el tipo está enojado, porque se puede enojar. Es mucho esfuerzo, muchos años, la expectativa. Todo eso, te juro que se lo justifico, pero la reacción en sí es injustificable. Al pegarle a la policía, esta actúa de oficio, los fiscales actúan de oficio… O sea, hay todo un despliegue legal que ojalá no hubiera pasado nunca, porque es malo es malo para la actividad.

-Se habló en la comisión de carreras sobre cambiar ciertos detalles, por ejemplo, el tema de pesar antes de la foto, para mantener un marco normal, disminuir el margen de error. ¿Se van a analizar esas ciertas cosas para corregir lo que estuvo mal, en este caso, por parte del hipódromo?

-Sí, sí, yo creo que de todo esto se hace una experiencia y se tratará de corregir. Son días como el Pellegrini, el Jockey Club, el 25 de Mayo, más difíciles para trabajar, Son fechas realmente complicadas. Estas cosas por ahí se pueden manejar mejor, pero aparte el ambiente era muy tenso, la gente se había puesto muy mal. Nosotros veíamos la gente corriendo hacia el comisariato… Fue una situación bastante violenta .

¿Cómo sigue la historia ahora por parte del Jockey Club con respecto a las suspensiones ya emitidas sobre la caballeriza y las tres personas involucradas?

-Ellos tienen tres días para hacer el descargo, después se hace un sumario y se los cita. También a los jockeys involucrados en el distanciamiento. Le sigue un dictamen y de acuerdo a lo establecido se aplican las sanciones. Eso en lo referente al hipódromo, porque hay otras actuaciones que van más allá de nosotros y que son de la policía, los fiscales. Nosotros estamos bajo la ley de del deporte, con lo cual los espectáculos públicos y deportivos tienen una legislación especial de la época de de la Rúa y está alcanzado por eso. Después se verá en la justicia que actuación se realiza; por suerte no hubo gente lastimada y no llegó a mayores, pero una actuación judicial va a haber.

-La gente del Stud Mamina envió una carta documento donde se habla de intentar dar vuelta el resultado, reclaman sobre lo que hablábamos antes de la montura y del tema de la bandera colorada y que Adrián no llegó a pesar antes que la bajaran. En el ámbito de lo deportivo, ¿puede cambiar el fallo por una decisión judicial o externa, o es cosa juzgada?

-No. Entiendo que es cosa juzgada, porque la última palabra según el reglamento de carreras la tiene el hipódromo. Pensemos que si eso pudiera pasar todo esto se convertiría en una anarquía; entonces juguemos al fútbol con la mano, al tenis con dos raquetas, total, cada uno puede cuestionar cualquier cosa.. Todo está está claro en el reglamento que rige el turf.