El platense Evo Revoltoso manejó la cuerda del Clásico Malvinas Argentinas (L), pero el Winning Prize de Nico Martín Ferro consiguió tapar arriba sin luz

Maldita seas Pandemia…”, podríamos parafrasear, sin la voz del inolvidable Carlitos por supuesto, pero repitiendo que el Covid también nos tiene a todos “secos y enfermos”… Por suerte volvimos, se pudo correr este lunes en Palermo y ese es un dato positivo. Punto. Resulta imposible sonreír con la cuenta de familias que lloran contando ya 80 mil muertos y todavía con los tres meses de invierno por delante… Ojalá se pueda seguir, desafiando a la pandemia y asumiendo que cualquiera de nosotros puede ser el que mañana esté internado, aportando a esos números que nos muestran todos los días. Riesgos en la lucha por sobrevivir como industria.

Vale la pena entonces dejar de mirar “lo macro” y hablar de ese final de “orteguismo explícito” que nos regaló Solo Cambombe (Winning Prize) en la última cuadra del Clásico Malvinas Argentinas (L-2000 m, arena), tapando al influjo del crack paraguayo al puntero Evo Revoltoso (Evocado), platense que hace todo bien… y pierde.

Escalando por primera vez las veinte cuadras, y siempre con Matías Ferreyra en las riendas, el Evocado de la familia Ramallo salió adelante a favor de su velocidad natural, pero no se apuró en el viaje, todo lo contrario. Así pasó por encima de los 50s las 8 cuadras, más de 1m15s los seis furlongs, la milla también fue tibia, apenas por debajo de 1m40s, y entonces cuando el defensor del C.S.N.E. encaró las desoladas ex populares, tenía todavía aire en su mochila. 

Solo Camdombe lo había seguido a distancia, dejando que fuera Stormy Ruler (Roman Ruler) el encargado de vigilarlo, mientras Ortega mantenía al pingo del Dream Star (Bell Ville) en tercer lugar, al lado de J Be Storm (J Be K).

Cuando desembocaron en el derecho, los que habían jugado al Evocado de los Ramallo se ilusionaron conque levantara vuelo a favor de aquellos parciales suavetex ya comentados. Sin embargo, el vuelo que intentó el de Matías duró hasta los 100, cuando la sombra de Solo Candombe por mitad de cancha se convirtió en imparable. No le sobró nada al de Ortega, aunque en su favor hay que decir que a pura garra pudo tapar a un puntero que no solo es de carrera, sino que había tenido un desarrollo a favor. 

Medio cuerpo midió el photochart en 2m3s88/100, para dar cuerpo a la tercera victoria del zaino en 9 salidas, y siempre vale recordar para mostrar su valía que supo tener podio en el Estrellas Juvenile (G1) sin experiencia, fue segundo en el Ensayo (G3) y quinto en el Nacional (G1) de Great Escape (Equal Stripes). 

Y los Ramallo no pudieron festejar con el “Revoltoso”, pero todavía les duraba la sonrisa de la anterior al clásico, donde asesinaron a medio país con la atropellada de Rosamania (Manipulator), a suculentos $ 28,15 por unidad…

La tercera chapa del clásico fue para Elmasterodelarte (Art Master), siempre listo a recaudar, esta vez aportando más de 90.000 pesos a la cuenta sanjuanina del stud La Nona, y siempre en manos de Chupino. Tres cuerpos fue la distancia a la que cruzó el pupilo de Rébora, que llegó a estar último en los 1000, para iniciar una prolija escalada desde los 500. Nada estridente, a su estilo de parejear más allá de los nombres de los rivales…