La yegua sobresale en el primer handicap del lunes porteño, mientras que el enrachado hijo de Greenspring va por el Martinet

Después de un fin de semana en el que la calidad fue bandera en nuestros hipódromos principales, la chatura regresará al centro, aunque la doble cuota jerárquica que aportan los handicaps Court Harwell (1400 m, arena) y Martinet (1800 m, arena) son un bálsamo.

Para yeguas desde los 5 años, ganadoras, la primera de esas competencias ofrece una amplia gama de candidatas, comenzando por Water City (Cityscape) (foto), que no por nada cargará el peso máximo de 60 kilos. Viene de una gran actuación la defensora del Stud Don Leoncio, que cayó a sólo medio pescuezo de la notable Coriane (Daniel Boone) en el Clásico Espadaña.

En su camino se cruza Guicciardini (Galicado, 58), reprisando tras casi 3 meses de inactividad, tras cortar una interesante seguidilla siendo cuarta en el Handicap Orpen. Antes, había triunfado en los handicaps Star and Stripes y Potrizaris, dejando muy buena impresión en ambos casos y siempre siendo protagonista desde temprano.

El espacio de sorpresa es para Sevilla Halo (Sebi Halo, 55), que va inexplicablemente liviana en su regreso a una categoría menos exigente luego de su quinto lugar en el Clásico Juan Shaw (G2). Titular de los handicaps Lombardo y Pensilvania, siempre los handicapper la subestiman desde los kilos, y ella “agradece” la gestión corriendo bien…

En el Martinet, en tanto, el choque será entre caballos desde los 5 años, ganadores, y con varios nombres bien fuertes, resaltando el regreso a la acción del ganador de G1 Hole In One (Heliostatic), otro que fue “perdonado” en el peso. Hace más de un año no corre el crédito de Tramo 20, que se despidió escoltando a Quito Key (Key Deputy) en el Clásico Otoño (G2).

Con el mismo peso, y también con la benevolencia del handicapper, lo espera con los brazos abiertos Tío Boy (Greenspring), que lleva 4 lauros en final, a saber: Clásicos Oswaldo Aranha (L), Especial Haras La Esperanza, Handicap Pronto y Handicap Engrillado.

Remen (Galicado, 56) quiere volver a ser el que fue y esta puede ser una buena oportunidad para conseguirlo.