El hijo de Boboman ganó el Gran Premio de Honor (G1), carrera en la que terminó adelante en 2017, siendo luego distanciado

Caso curioso el que se dio este sábado en el Gran Premio de Honor (G1-2000 m, arena), con Wild Stream volviendo a ganar la misma gran carrera en la que había sido distanciado dos años antes por tratamiento.

No deben precisamente sobrar los antecedentes a nivel mundial, pero cuando hay calidad cualquier ilusión es posible. Cabe preguntarse qué hubiera sido de la campaña del hijo de Boboman si la salud le hubiera dado una mano, porque si hay un gran defecto que casi siempre lo rodeó fue justamente su falta de consistencia desde lo físico. No es por gusto que sólo haya corrido 4 carreras desde mayo de 2018.

Tras su excelente reprise en el Otoño (G2), cuando secundó a Mucha Chance (Freud), el pupilo de José Lofiego pagó tributo a la paciencia y los esfuerzos de su equipo haciéndose gigante en el derecho porteño para pasar de largo en la mitad del derecho y ponerse firme de los 200 metros al disco.

Esos 3 cuerpos que marcó de ventaja sobre el platense Impugnado (Equal Stripes) fueron una diferencia justa, que habla de que fue mucho más que sus rivales. Solo Un Momento (Orpen) y Dancing Again (Heliostatic) completaron la cuatrifecta a medio cuerpo y hocico, 1 largo por delante del favorito Mucha Chance, inconsistente esta vez para mantenerse al frente cuando le pusieron presión.

Valioso fue también el trabajo de Iván Monasterolo en las riendas del caballo del Stud El Granate y que criaron Iván Rafael y Marcos Iván Ayerza, Aguarenas, para los que no tienen su tabulada. El jockey que fue un avión para dejar su categoría de aprendiz, cada vez que puede muestra las razones de tuvo aquél ascenso meteórico, ahora, ya más afirmado.

El éxito de Wild Stream en el segundo paso del Campeonato Palermo de Oro dejó en evidencia también la fragilidad de una categoría que se desangró en los últimos meses, con ventas al por mayor que hicieron volar hacia destinos más fuertes a sus principales figuras. 

Cuando se va un caballo el vacío se puede llenar fácil, pero cuando los que parten son un montón, ya cuesta mucho tapar el bache que se genera. Como se está viendo, se va superando entre caballos viejos que vuelven o potrillos más tardíos que se empiezan a mostrar.

Wild Stream tomó la posta entre los caballos que corren la larga de Palermo después de 2m2s80/100 y mostró que la calidad es a prueba de balas y también de lesiones. En el triunfo más importante de su campaña puso el corazón grande que tiene para tomarse revancha de aquella frustración de 2017, y ahora encarará con la mayor de las esperanzas el Gran Premio República Argentina (G1), el 1 de mayo.

Quizás tenga la potencia como para repetir, pero el panorama sigue siendo abierto para el máximo desafío que tiene la división cada calendario en el centro. Dependerá de su propia sanidad, de la irregularidad del resto y de alguna figura que pueda surgir con tanta fuerza como para quedarse con todo cuando nadie lo espere. Wild Stream se tomó revancha dos años más tarde. Y ese fue el dato del día.