El primero se impuso por segunda vez en el Gran Premio Hipódromo Chile, y el restante se llevó el Clásico Club Hípico de Santiago

Por Fernando Ojeda V.

SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial para Turf Diario).- El camino al éxito del mejor fondista del Hipódromo Chile de cara al bis en el institucional tuvo un abrupto cambio debido a la pandemia, pues en 2020, prácticamente la actividad hípica chilena estuvo paralizada un semestre, por lo que el Gran Premio, la gran carrera en la Palma, se trasladó desde mayo a noviembre, siendo postergado a la llegada por la mejor versión de Lobelius (Seeking The Dia).

De ahí en más, la vuelta a una pseudo normalidad, pues la vuelta de las carreras ha sido sin público en suelo chileno, golpeado como el mundo entero por la segunda ola del Covid-19, le comenzó a plasmar la revancha al hijo de Breathless Storm, nacido en el desaparecido y exitoso Haras El Sheik, pues con una hilera de cuatro logros estelares, algo muy normal para el abanderado del L. F., la aparición de la revancha institucional llegó muy pronto, con la idea de entrar en la historia de una de las pruebas más revelantes del turf de más allá de Los Andes.

Así las cosas, y curiosamente sin la condición de favorito -el público tiene mala memoria, más ausente de la pista-, el preparado por el equipo de Cristián y Carlos Urbina saltó al teatro palmeño y en violento rush final superó al elegido de la mayoría, O’Connor, que dejó en claro que será un elemento a considerar en el futuro en el largo aliento y a Le Da Vida (Gemologist), gran protagonista de la prueba. Jamó Serrano (Star Dabbler) y Savitar (Daddy Long Legs), finalizaron cuarto y quinto, completando los lugares pagos del pleito, que entregó un premio de US$ 71 mil al team ganador.

Alberto Vásquez guió al nieto de King Alex que llegó al triunfo número 27 de una campaña que lo ubica como uno de los mejore fondistas de la historia del teatro palmeño con premios que superan los 280 millones.

En la otra cuadra, en tanto, Succeso (Midshipman) sacó pasajes para el mitin  del Breeders’Cup al imponerse con absoluta facilidad en el institucional del Club Hípico de Santiago, clasificatorio para la serie por la vía del Challenge Series.

El doble kilómetro de otra prueba, remozada en los tiempos, producto de la contingencia sanitaria, y que vio su aparición en el calendario en forma normal, tras haber tenido su última muestra en noviembre pasado con Toplucky (Lookin At Lucky) como gran figura, no vio al defensor del Quinchao lograr el bis, pero si nacer una nueva figura, Succeso, un nombre que tras ser ganador de la Copa Jackson (G2) del Valparaíso Sporting y fallar en El Derby (G1) ganado en forma brillante por el exportado Preparante (Ivan Denisovich) había regresado al Club siendo tercero de Maxi Piccolino (Midshipman) en el Coronación (G2).

Con Jaime Medina en el sillín, el abanderado del Don Mario, que comparte propiedad con su centro de crianza, el Haras Don Alberto, deberá ahora ver la factibilidad de viajar a USA, o bien también entrar en la ruta de las ventas. El equipo de los inagotables Patricio y Juan Pablo Baeza se lució con el nieto de Total Impact que llegó a los 70 millones en premios, merced a tres triunfos, sin lugar a dudas con el institucional de Blanco Encalada como máximo galardón, uno que le puede llevar a la hípica más competitiva del mundo.