El potrillo fue imparable cuando arrancó abierto para quedarse con el Clásico Cyllene (G2); Lorenzo Rye fue segundo descontando un montón
La argentina no es uno de esos países donde los caballos son pasteros o areneros; suele cambiarse de superficie como de herraduras, un poquito ante la falta de opciones y otro tanto por la necesidad de competir y generar recursos. Pero en el temita del turf las preferencias por los tipo de piso son contundentes, y sino que se lo digan a Yuto Bataraz Key, que cada día corre un poquito más sobre el verde.
Invicto permanece en ese piso el Key Deputy de El Alfalfar, que primero ganó el Clásico Velocidad (G3), luego el Propietarios (L) y este sábado en el Hipódromo de San Isidro salió airoso de su primer cruce con los sprinters mayores imponiéndose con extrema facilidad en el Clásico Cyllene (G2), preparatorio para el Gran Premio Suipacha (G1) del mes próximo.
El alazán tiene muchísimas cualidades, y hasta se da siempre el gusto de largar despacio y quedar último. Claro, cuando Facundo Coria lo llama a correr y lo invita a atropellar sale disparado como por una catapulta y su paso se transforma en arrollador. Esa táctica lo llevó a pasar de largo otra vez, ahora quitándole el primer lugar a Agiosto (Angiolo), que había corrido al frente pegado a los palos desde la partida.
En el disco, Yuto Bataraz Key marcó 2 cuerpos de ventaja sobre Lorenzo Rye (Catcher In the Rye), cuya actuación fue rarísima, pues quedó último a 100 metros, estuvo siempre fuera de la tele y en el cruce de la meta apareció como escolta sin que Eduardo Ortega Pavón, su jockey, lo exigiera de firme; es más, llegó parando. A medio cabeza y otra vez Agiosto completó la trifecta y Noguchi (Strategic Prince) terminó cuarto, todo tras 56s21/100. Párrafo aparte para el tordillo Fondo Tropical (Zensational), que cerró la marcha y es una sombra de su mejor versión.
Preparado por Walter Suárez y María Fernanda Alvarez en el Hipódromo de Palermo, el propio hermano de los también ganadores clásicos Perdizero Key y Perdizón Key ya corrió 12 carreras esta temporada y ganó 4 de ellas, luciéndose también en la tierra, pero con una enorme preferencia por el césped, allí donde, de no mediar inconvenientes, irá dentro de unas semanas por el Suipacha.