Con la potranca viajando con destino final Japón, el stud disfrutó del regreso a los grandes triunfos del Campeón Millero de 2021

El viernes fue un día bastante particular para Jorge Brunasco y toda la gente del Stud Tinta Roja. Por un lado, Una Arrabalera (Cima de Triomphe), su gran figura de la temporada que concluyó, se embarcaba con destino final Japón, provocando una mueca de nostalgia imposible de evadir; por el otro, en el césped del Hipódromo de San Isidro, Zillion Stars, el Campeón Millero de 2021, volvía a lucir como en sus tardes de mejor forma y cerraba el 2022 cruzando adelante el disco en el Clásico Invasor (G3-1400 m, césped). 

Aquellas lágrimas derramadas ante la partida de la alazana adorada por todos ellos (no de tristeza, claro está, pero sí repletas de cariño…), se transformaron en sonrisas, gritos de aliento y nuevos sueños a futuro de la mano del tordillo, imparable cuando avanzó en la recta para olvidar en cuestión de días la desilución de su reprise en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1), la carrera en la que llegó lejos hace 2 semanas tras sufrir problemas de tránsito y en la que no pudo defender su título.

Ahora, con un desarrollo sin inconvenientes, se hizo fuerte avanzando por el centro de la pista el derecho y dominando al puntero Global Holiday (Global Hunter) a la altura de los 250 metros, desprendiéndose con mucha solvencia para terminar alcanzando el disco con 4 cuerpos de ventaja sobre Mr Neil (Valid Stripes), mientras Dom Leo (Storm Embrujado) era tercero a otros 3 largos, todo a cabo de 1m22s5/100 sobre cancha normal.

Considerado favorito en el totalizador, el hijo de Cityscape contó con el apoyo del jockey Wilson Moreyra y del entrenador Jorge Mayansky Neer, los mismos con los que había alcanzado la gloria hace poco más de un año.

Criado por Phalaris SRL y en la generosísima Etoile Blanc (Nedawi), que además produjo a los también ganadores de G1 Zodiacal (Cityscape) y Ohio (Elusive Quality), Zillion Stars firmó su séptima victoria sobre 15 presentaciones y llegó a los 10.050.200 pesos en premios.

Con 5 años, recuperado, otra vez pleno, el tordillo enfrenta el 2023 con la ilusión de retomar el cetro de la media distancia. Entero, se sabe que puede hacerlo.