Líder de la media distancia sobre el césped, correrá otra vez sobre una superficie en la que todavía no pudo hacer base

Como si los grandes premios de Honor (G1) y Gilberto Lerena (G1) no fueran suficiente, el sábado del Hipódromo Argentino de Palermo también propone en vivo la posibilidad de disfrutar de la siempre apasionante milla del Clásico Benito Villanueva (G2), última escala antes del trascendente Gran Premio de las Américas – OSAF (G1).

Resulta apasionante la vuelta de Zillion Stars a la arena, después de convertirse en el rey de la media distancia sobre el césped, ganando el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1) y el Clásico América (G2). La ausencia de carreras sobre aquella distancia en la grama por varios meses impulsó a sus allagados a afrontar el desafío de volver a intentarlo en la pista principal porteña, allí donde corrió mal en sus dos primeras gestiones y fue sexto lejos en el Gran Premio República Argentina (G1). Claro está que mucha agua corrió bajo el puente y que el tordillo es “otro caballo”, pero el interrogante es gigantesco sobre su capacidad de sentirse cómodo allí.

Lo espera con los dientes afilados Amiguito de lo Ajeno (Endorsement), que cerca de sus seis años muestra un nivel más que interesante, tal como lo demostró ganando en sus dos gestiones más cercanas el Handicap Advocate y el Clásico Horacio Bustillo (G2). Ya más hecho a los 1600 metros, y de la local, el zaino correrá fuerte en todo momento en pos de dar el golpe.

Siempre generó expectativas importantes Roman Pleasure (Roman Ruler), que escoltó al ya retirado Che Capanga (Manipulator) en el Clásico El Virtuoso (G3), donde el platense Nochero Querido (Most Improved) había terminado tercero antes de ser distanciado al quinto lugar por molestar. Para ambos esta es una linda ocasión para intentar acercarse a los primeros planos de la división.

Perdió en su debut Inspire (Orpen), pero luego fue implacable. Primero salió de perdedor por 9 cuerpos en una opcional, y luego repitió en la abierta por 4 y en un tiempazo de 1m33s83/100. Es cierto que aquí tendrá rivales muy distintos, pero tiene condiciones como para soñar con prenderse, y quizás algo más…

De Chanta Joy (Fortify) siempre se esperó mucho, aunque viene de dos derrotas un tanto inesperadas en el plano común. Sube de nivel y de los 1400 metros a la milla, pero el crédito de Firmamento puede tranquilamente quedarse con todo. Y queda contar sobre la presencia de Sean Halo (Sebi Halo), ahora preparado por Roberto Pellegatta y Juan Saldivia y que cada vez que salió a la pista mostró su talento en la velocidad. En esta nueva etapa, habrá que seguirlo de cerca y ver si puede mejorar su forma.