El veterano jinete ratificó su vigencia en las riendas del hijo de Manipulator, sólido ganador del Handicap Sorteado
Cuando Abel Luján Giorgis ya era un jockey reconocido, la mayoría de los colegas con los que compartió partidor este viernes en el Handicap Sorteado (1000 m, arena pesada) de Palermo, ni siquiera habían nacido.
Así de enorme es la vigencia del querido Abelito, hombre de las cuadreras y de los máximos por igual y que, aún veterano, guarda la magia suficiente como para seguir sumando victorias de esas que generan sonrisas amplias.
Ahora el experimentado profesional se lució en las riendas de En Un Rincón (56 kg.), que no tuvo ningún tipo de inconvenientes para unir extremos y quedarse con la mejor carrera del día en Avenida del Libertador y Dorrego, recuperándose por completo del flojo noveno lugar que venía de ocupar en el Clásico Necochea (L), sobre el césped de San Isidro.
Más allá de haber sido cotizado enemigo en los boletos, en nada fue sorpresa la labor del hijo de Manipulator criado por el Haras Don Arcángel y al que Danial Badano presentó para la caballeriza El Lobo, de Azul. En una temporada que transcurre entrecortada para el zaino, el barro le sentó de maravillas, tomando la punta temprano desde su suelta uno y afirmándose con el correr de los metros.
A la hora de cruzar el disco, fue de 2 1/2 cuerpos la ventaja sobre Más Por Ti (Full Mast, 54 1/2), la única yegua del lote, con el outsider Exact Sound (Long Island Sound, 54 1/2) completando la trifecta a 1 1/2 más. A 5 del vencedor, el favorito Señor de Salva (Sebi Halo, 57) volvió a rendir menos de lo previsto, y da la sensación de que recuperar la confianza le tomará algo más de lo previsto.
En Como Mi Hermana (Mutakddim), con una familia importada por Pablo Maggio desde los Estados Unidos hace unos años, para En Un Rincón fue el cuarto festejo de su trayectoria sobre 12 salidas, y poco a poco va volviendo a la forma que mostró a los 2 y años, cundo fue segundo en los clásicos Islas Malvinas (L) y Club Hípico de Tandil (L), y tercero en el Carlos Pezoa.
"Fuerza Abelito", grita la tribuna. El jockey, pese al paso de los años, le sigue haciendo caso a ese público que tanto lo quiere y respeta con triunfos lindos.
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