Burgess Shale, un relojito que por fin dijo presente en el plano superior

Con cinco victorias y múltiples arrimes, el hijo de Safety Check sumó un merecido lauro en el Handicap Picacero y va por más

Burgess Shale y su atropellada fueron imparables / JUAN I. BOZZELLO

Si había uno de los anotados para el Handicap Picacero (1300 m) que merecía un triunfo jerárquico, ese era Burgess Shale. Destinatario del peso máximo de 58 1/2 kilos, portaba un rosario de arrimes en el plano superior, pegando en el palo ante caballos del nivel del G1 El Mejor Recuerdo (Il Campione).

En su desembarco en el Hipódromo de San Isidro, tras desarrollar su campaña íntegramente en Palermo, el hijo de Safety Check logró por fin el objetivo, paradójicamente, después de quedar fuera del marcador tras un año y medio.

La atropellada del alazán surtió el efecto tan buscado siempre, y con una potencia que no se le había visto antes, cómodo con el estado pesado de la arena norteña y estrenando a Martín Valle en sus riendas, que, lejos de preocuparse por una suelta externa comprometida, lo mantuvo siempre con libertad de movimientos, lejos de roces o encierros.

En sus últimas carreras le costaba seguir el ritmo, incómodo; esta vez, siempre su acción entusiasmó, con Bartlemy (Full Mast, 58) y Santo Varón (Sebi Halo, 54 1/2) corriendo adelante bajo parciales rápidos de 23s39/100 y 46s37/100.

El trámite ayudó y cuando llegó el derecho el resultado era una fija. Burgess Shale se arrimó abierto en 3 saltos, dominó por los 200 metros y abrió ventajas claras en un abrir y cerrar de ojos, abortando cualquier ilusión para la parcialidad de Flying to the Sky (Señor Candy, 56), que terminaría segundo a 2 1/2 cuerpos. A otros 2, Santo Varón resistió en el tercer lugar, con medio sobre King of Wessex (Cosmic Trigger, 56), todo tras excelentes 1m16s55/100.

Gustavo Romero mantiene en gran forma al caballo criado en el Haras El Turf y que alterna las chaquetillas de los studs Paca-Paca (que lució este miércoles) y El Chuchy, cuyo récord habla ahora de 5 primeros puestos en 20 salidas, con 5 segundos, 4 terceros, 2 cuartos, y otros tantos quintos y no placé, totalizando premios por 33.603.000 pesos, un verdadero relojito.

Burgess Shale se sacó la espina, encontró en la arena de San Isidro una pista para lucirse y aspira a llegar más lejos...