Dos triunfos internacionales que hacen brillar a la fusta argentina
- Turf Diario

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Juan Pablo Paoloni y Gustavo Calvente se lucieron en Venezuela y Perú, respectivamente, conquistando pruebas de alto prestigio y dejando bien en alto la bandera nacional

El turf argentino volvió a hacerse sentir más allá de sus fronteras gracias a dos destacados representantes de la fusta nacional. Este domingo, Juan Pablo Paoloni y Gustavo Calvente alcanzaron resonantes victorias en Venezuela y Perú, respectivamente, en actuaciones que reflejan el nivel, la calidad y la proyección de los jinetes formados en el país.
En el Hipódromo La Rinconada, de Caracas, Paoloni -un talentoso jinete santafesino de 27 años, oriundo de San Genaro- escribió una página dorada al quedarse con el Clásico Internacional Simón Bolívar (G1), la carrera más importante del calendario venezolano. En una jornada de gran marco y con 16 participantes en pista, el argentino dio una muestra de temple y precisión táctica para imponerse en la prueba cumbre del hipismo caribeño, donde el público vibró con una tarde de emociones y festejo popular.
El talento de Paoloni ya se había hecho sentir días antes en el Hipódromo de San Isidro, donde firmó un notable triplete de victorias que anticipaba el excelente momento que atraviesa. Su llegada a Venezuela tuvo como objetivo extender esa racha, y cumplió con creces: consiguió dos triunfos y un segundo puesto en sus tres montas, consolidándose como una de las figuras en ascenso del turf sudamericano.
En las riendas de Astuto (Champlain), Paoloni tapó prácticamente sobre el disco y tras filtrarse por dentro a Gran Yaco (City of Light), estadounidense que hacía su debut en La Rinconada y al que condujo el Kentucky Derby Winner Sonny León.
La conexión del joven jinete con la afición caraqueña fue inmediata. El público reconoció su destreza, serenidad y carisma, y muchos ya esperan su regreso para la jornada de cierre de diciembre, donde podría volver a ser protagonista. La historia del Clásico Simón Bolívar suma así un nuevo capítulo con acento argentino, y el nombre de Paoloni queda grabado junto al de otros grandes que triunfaron lejos de casa.
A más de tres mil kilómetros de allí, otro argentino celebraba en lo más alto. En el Hipódromo de Monterrico, en Lima, Gustavo Calvente condujo de forma impecable al potrillo Khamal (Mendelssohn) hacia la victoria en el Clásico Ricardo Ortiz de Zevallos (G2), segunda corona para los potrillos peruanos, sobre 2000 metros de arena.
El representante del Stud Doña Licha, nacido en el Haras Jockey, de Chilem y entrenado por Gerardo Julca II, concretó su tercera victoria en cinco salidas y elevó sus ganancias a S/ 88.429, confirmando su proyección como uno de los mejores de su generación.
Khamal se impuso con autoridad en 2m7s9/100, tras parciales de 23s49/100, 49s30/100, 1m15s48/100 y 1m40s59/100, dejando medio cuerpo atrás al favorito Efe Jota (Meal Penalty) y a tres cuerpos al puntero Puppi’s Husband (Fortify), mientras que Kair (Bourbon Resolution) completó la cuadra clásica.
El doblete internacional logrado por Paoloni y Calvente devuelve al turf argentino un motivo de orgullo y reconocimiento. Dos caminos distintos, una misma bandera y un mensaje claro: el jinete argentino sigue siendo sinónimo de talento, coraje y profesionalismo en cualquier parte del mundo.





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