El Epecuen volvió a mostrarle a todos lo buen caballo que es

Cargando 62 1/2 kilos y bajando a los siempre exigentes 1200 metros, se quedó con el Handicap Servicio Veterinario del Hipódromo Argentino de Palermo

El Epecuen ganó su tercer handicap / JUAN I. BOZZELLO

No es ninguna novedad que El Epecuen haga cosas de buen caballo, simplemente, porque es un gran caballo. Que no haya conseguido logros de los más importantes es pura y exclusiva responsabilidad de su salud endeble, esa que casi nunca fue su aliada.

Al notable hijo de Il Campione volvió a vérselo haciendo de las suyas en el Handicap Servicio Veterinario del Hipódromo Argentino de Palermo, compitiendo por primera vez sobre la siempre complicada distancia de 1200 metros y llevando el elevado peso máximo de 62 1/2 kilos.

Con Juan Cruz Villagra en las riendas, el pupilo de Miguel Cafere sobresalió claramente en un final entre topweights, pues derrotó por 1 1/2 cuerpo a Despacito (Sabayón), el otro topweight de la prueba, y que, pese a perder, mostró esa clase que lo caracteriza, ya con 8 años y una larga campaña a cuestas.

Aunque la diferencia parezca pequeña, es totalmente distinto correr 1400 metros que 1200. Los desarrollos son mucho más veloces, y a eso se tuvo que adaptar el favorito, que durante la primera parte dejó que Dom Mario (Midshipman, 57 1/2) y Django (Remote, 54 1/2) se mostraran al frente.

Conforme fueron pasando los segundos, El Epecuen se fue poniendo más cómodo y llegó al derecho abierto y con acción arrolladora. No tardó en dominar y, si bien no pudo desprenderse, tampoco fue exigido al máximo por su jinete, lo que le bastó para controlar con claridad a Despacito en una marca notable: 1m10s17/100. A 3/4 de cuerpo Hop On (Endorsement, 56 1/2) fue buen tercero, con Maranelo (Holy Boss, 59 1/2) atropellando para terminar cuarto, media cabeza más atrás.

A sus 5 años, El Epecuen sumó el sexto éxito de su campaña y el tercero que consigue en el plano de los handicaps, una división en la que los kilos se harán mucho más complicados ahora, lo que, prácticamente, obligará a su gente a buscar opciones clásicas.

Una vez más, El Epecuen confirmó su enorme clase, mostrándole a todos lo buen caballo que es...