El Epuecuén y un paso perfecto al kilómetro para batir a Le Cornette en el Maipú

En su primera actuación en la recta, el hijo de Il Campione coronó un trabajo enorme de Miguel Cafere, su preparador

Juan C. Villagra festeja el notable triunfo de El Epecuén / JUAN I. BOZZELLO

Lo buen caballo que debe ser El Epecuén para haber ganado este sábado en Palermo el Gran Premio Maipú (G1) en su primera actuación sobre el kilómetro. Con un gran trabajo de Miguel Cafere en su preparación, el hijo de Il Campione se consagró derrotando con claridad a Le Cornette (Emmanuel) para cerrar la pierna en la máxima escala dentro de la jornada del Derby argentino.

Bajar  a la recta debe ser uno de los desafíos más complicados, tanto para los profesionales como para los mismos ejemplares, pero cuando la calidad es bandera, ocurren cosas como la que se dio con el bonito zaino.

Desde el día uno estuvo entre los buenos de su caballeriza. Como será que la tarde que ganó debutando dejó tercero al mismísimo El Kodigo (Equal Stripes), por 7 cuerpos. Pero luego, cuando corrió el Gran Premio Gran Criterium (G1), un problema físico empezó a complicarlo.

Desde entonces, allá de muchas victorias, le había costado trascender. Algunas pausas largas debió superar en el trayecto hasta esa consagración, pero cuando Cafere tomó la decisión de pensar en la recta, el trabajo de ir descendiendo en las distancias comenzó paulatinamente.

El Epecuén estaba listo, y lo mostró desde la propia suelta, corriendo al son de la banda ante verdaderos profesionales de la categoría. En rigor, nunca vino demasiado lejos de lo que propuso el favorito Le Cornette en la vanguardia, lo fue alcanzando poco a poco y, cuando lo tuvo a tiro, no perdonó.

Dominó en la cuadra final y ya se sabía que lo suyo era victoria segura, pues, al haber corrido mayores distancias hace poco, final no le iba a faltar. Fue de 1 cuerpo la diferencia en el disco respecto del entrerriano, con Bailarín de Venecia (Angiolo) completando la trifecta a 2 cuerpos, todo tras 56s36/100.

Criado por el Haras El Paraíso, y con Juan Cruz Villagra ejecutando la sinfonía a la perfección desde sus riendas, el nieto del crack Intérprete (Farnesio) se perfila como nuevo referente de la división de sprinters y ahora seguramente vaya al cruce del tricampeón Labrado (Le Blues) en el Unzué (G1) de diciembre).