El padrillo que no fue y el caballo que tuvo su gran revancha: Enforceable

Con 8 años, y luego de una frustrada etapa en la reproducción, el tordillo que llegó desde los Estados Unidos alcanzó la gloria en el Jockey Club del Perú (G1) y emocionó a todos

Enforceable alcanzó la mejor victoria de su campaña / JCP

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- El turf, como la vida, tiene giros impredescibles; cuando oportunidades se cierran y sueños se frustran, el destino gira 360 grados para transformar esos momentos desagradables, para el olvido, en historias dignas de contar, que le dan valor a una actividad en la que todo puede pasar.

Cuando hace un par de años el Haras Rancho Fátima adquirió en los Estados Unidos a Enforceable, uno de los buenos potrillos de su generación, para sumarlo a su plantel de padrillos, nada de lo que vino después podía siquiera imaginarse.

El hijo de Tapit se mostró estéril y hubo que volantear. Rápido, se lo regresó a las pistas y, también con velocidad, cambió de dueño, adquirido por el Stud Jet, colores que el último domingo llevó a lo máximo al alcanzar, a sus 8 años, la victoria más importante de su campaña en el Clásico Jockey Club del Perú (G1), parte de la gran fiesta que se vivión en Monterrico.

El caballo que corrió el Kentucky Derby (G1), que ganó el Lecomte Stakes (G3), que elevó los sueños hasta el cielo, y los hizo caer con aquella pésima noticia, ahora fue imparable en la pista, consolidando una etapa de rendimiento positivo, renovado tras superar una larguísima inactividad.

En julio de 2024 había conquistado el Clásico Independencia (G3), pero solo pudo volver a la acción en abril, venciendo en el Clásico Aniversario de la Fundación del Jockey Club del Perú (L), aunque luego, sería tercero de Gluck (Koko Mambo) y Serafin (Street Lolo) en La Copa (G2).

Ahora se tomó revancha de esos dos rivales, venciendo por 3/4 de cuerpo a Don't Lose Time (Carpe Diem), tras luchar desde la suelta con el gran favorito Gluck, que al pisar el derecho lo llevó a más de mitad de pista, haciéndole perder metros preciosos, pero en un circunstancia que pudo superar.  Serafin fue tercero al pescuezo y Gluck cruzó apenas en cuarto a idéntica diferencia, todo tras una marca de 2m36s12/100.

Víctor Salazar se lució en las riendas de Enforceable, que es preparado por Juan Suárez B. y ahora suma 7 triunfos en 31 presentaciones, 4 de ellos conseguidos aquí.

El tordillo que llegó para ser padrillo a Perú se tuteó, por fin, el fin de semana con la gloria máxima, confirmando aquello de las segundas oportunidades, y, también, que en el mundo de las carreras de caballos no hay imposibles...