El invicto enfrenta el lote más complicado de su campaña en los 2000 metros de Keeneland, y el título de Caballo del Año
LEXINGTON, Kentucky (De un enviado especial).- El Breeders' Cup Classic (G1-2000 m, arena, US$ 6.000.000 de bolsa) 2022 puede ser una carrera histórica. Y todo dependerá de lo que sea capaz de hacer Flightline, el caballo distinto que tiene esta serie y que buscará un triunfo que lo sume a la lista de los más grandes de todos los tiempos.
No es común ver un ejemplar de su calidad; tampoco se da seguido que un zaino, se llame como se llame, haya ganado 5 carreras seguidas por varios cuerpos y sin ponerse a correr en serie en ningún momento, por no decir que todavía "no corrió". Salvo los allegados a sus rivales, no hay un hípico en el mundo que no quiera que el hijo de Tapit repita esa "saludable costumbre" esta tarde en Keeneland. Pero hay una realidad: esta será la carrera más difícil de su vida.
Flightline brilló desde las distancias breves hasta su fresca consagración por casi 20 cuerpos y casi en tiempo récord en el Pacific Classic (G1), pero jamás se topó con un grupo de oponentes de tanta categoría, que tranquilamente pueden exigirlo.
¿Cuál es el más complicado? Epicenter, sin dudas, el mejor 3 años de la temporada y que llega agrandadísimo después de llevarse el Jim Dandy Stakes (G1) y el Travers Stakes (G1), ambos en Saratoga, sacándose ese gusto amargo que le habían dejado sus segundos en el Kentucky Derby (G1) y en el Preakness Stakes (G1).
Life Is Good (Into Mischief) es el otro gran caballo adulto del momento aquí, y pese a que viene de ganar el Whitney Stakes (G1) y el Woodward Stakes (G1), no se sabe cómo responderá esta vez en 2 kilómetros, sobre todo, si es forzado a llevar un ritmo fuerte adelante.
Taiba (Gun Runner), también de 3 años, le viene de ganar a Zandon (Upstart) en el Pennsylvannia Derby (G1) y es otro caballo que se pasa de talentoso, al igual que Olympiad (Speighstown), de festejo cercano en la Jockey Club Gold Cup Stakes (G1). El consistente Hot Rod Charlie (Oxbow) no falla nunca y Rich Strike (Keen Ice) viene demostrando que no ganó el Derby por casualidad, sin olvidar al G1 Happy Saver (Super Saver). Un carrerón.
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