El mejor caballo adulto en Perú lo hizo de nuevo y suma méritos con la ilusión de acceder a un lugar en la Saudi Cup (G1)
Por Néstor Obregón Rossi
LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- Gluck (Koko Mambo) volvió a hacer noticia este domingo. Mientras se espera con ansias que pueda ser incluido en la lista de participantes de la Saudi Cup (G1) en Arabia Saudita, el pupilo del Stud Santa Rosa deleitó a la afición de Monterrico con otra gran actuación y venció por tercer año consecutivo en el tradicional Clásico Ciudad de Lima (G2-2000 m, arena), siendo el primer caballo en hacerlo a lo largo del historial de la carrera.
Incluso, ganó mejor que en las dos ediciones anteriores. No solo por la separación (cuatro cuerpos de ventaja frente a los dos largos del 2023 y al medio cuerpo del 2024), sino por el accionar mostrado.
Gluck está corriendo más y mejor que nunca y lo ratificó en la jornada dominical. Tenía al frente a un tenaz rival como Don't Lose Time (USA-Carpe Diem) y le planteó cara desde el inicio.
El importado, aprovechando su posición pegado a la baranda, salió decidido a tomar la delantera, pero Gluck apuró en plena subida y aunque eso erizó a varios, la demostración del rubio fue sorprendente. Gastando 22s45/100 para el primer cuarto de milla, el egresado del Haras San Pablo dominó al puntero inicial, que poco pudo hacer para neutralizarlo. Simplemente debió verlo pasar con una fuerza impresionante y Rito Almanza, su jinete, tuvo que esperar una mejor oportunidad para intentar acortar las diferencias.
Pero cuando Gluck se ve solo en la delantera y empieza a relajarse, ya no hay vuelta que darle. El caballo empieza a falsear el tren, a correr oxigenado, esperando la recta para desprenderse.
Volvió a hacerlo esta vez. Aunque Don's Lose Time y El Virrey (Southdale) -que acortó terreno pegado a los palos en el giro de la curva final- hicieron un amague entre los últimos 400 y 250 metros, Gluck -ya exigido por Carlos Javier Herrera- pudo desprenderse en el furlong final. Sacando las manos como lo hace un crack, le partió la cancha en dos a sus rivales, coronando nuevamente en la primera gran carrera del año de la hípica peruana.
Don't Lose Time y El Virrey tuvieron que conformarse con ser escoltas, delante de Serafín (Street Lolo), que iba a su prueba de fuego y no hizo mal papel, pues vino prendido desde la partida y no llegó tan lejos. Iniziamo (USA-Blofeld) cerró la marcha.
De momento, no hay rival para Gluck entre los caballos adultos. Aunque faltan que regresen varios a la cancha - Paradigma, Poseidón, Enforceable- y se espera el choque con la nueva generación -Magic Power, Santuario e incluso La Kika-, el alazán sigue ampliando su leyenda. Con esta victoria ya lleva cinco victorias de Grupo consecutivas, un record que no se ha visto recientemente en la hípica peruana. Y parece que falta más...
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