top of page

Jornada histórica: las carreras británicas pararán en protesta contra el nuevo impuesto al turf

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 17 ago
  • 3 Min. de lectura

El 10 de septiembre no habrá actividad en Lingfield, Carlisle, Uttoxeter y Kempton Park; la BHA busca frenar la suba impositiva que amenaza la estabilidad del deporte


Por Diego H. Mitgstein

Lo que parecía impensado finalmente ocurrirá: el miércoles 10 de septiembre no habrá carreras en Gran Bretaña. La British Horseracing Authority (BHA) anunció este domingo que decidió suspender todas las reuniones previstas para esa fecha en señal de protesta contra la propuesta del gobierno de elevar la carga impositiva sobre las apuestas hípicas, un proyecto que, según el propio organismo, amenaza el futuro mismo del turf británico.

Se trata de una medida inédita en la historia moderna del deporte, que sólo se había visto forzada a frenar en situaciones excepcionales como crisis sanitarias, brotes de virus equinos, malas condiciones climáticas extremas o la pandemia de Covid-19. Nunca antes la actividad había resuelto, de manera voluntaria, no correr para hacer sentir su reclamo.

Los cuatro hipódromos programados para ese día -Lingfield Park, Carlisle, Uttoxeter y Kempton Park- reubicarán sus carreras en el calendario. La decisión no es casual: llega en la víspera del inicio del histórico Festival del St Leger en Doncaster, uno de los fines de semana más emblemáticos de la temporada.

La protesta se enmarca dentro de la campaña “Axe the Racing Tax”, lanzada por la BHA y los principales actores de la industria de cara al presupuesto de otoño que prepara el Tesoro británico. El proyecto en cuestión busca unificar las tasas de las apuestas online, igualando el actual 15% que pagan las operadoras por el turf con el 21% que grava a los juegos de azar en internet. Según un estudio económico encargado por la BHA, esta modificación representaría un golpe de £330 millones en ingresos durante los primeros cinco años, además de la pérdida de 2752 empleos en el primer año.

El cálculo es sencillo: de aprobarse, las casas de apuestas trasladarían la mayor presión fiscal a sus clientes, encareciendo precios, reduciendo promociones y recortando inversión en marketing y publicidad, factores clave para la generación de apuestas sobre carreras.

El impacto social y económico del turf británico es de enorme relevancia: se estima que el deporte mueve £4.100 millones anuales, sostiene 85.000 puestos de trabajo directos e indirectos y convoca a casi 5 millones de espectadores por año, siendo el segundo espectáculo deportivo más popular del país.

Grant Dunshea, Jefe Ejecutivo de la BHA, fue contundente en sus declaraciones:

“Hemos decidido tomar la inédita decisión de cancelar nuestros programas del 10 de septiembre para mostrarle al gobierno las serias consecuencias que puede acarrear la propuesta del Tesoro. No tomamos esta medida a la ligera, pero creemos que es la manera de urgir a las autoridades a repensar este impuesto y proteger el futuro de nuestro deporte, que es parte del patrimonio y la cultura británica”.

Dunshea subrayó además la situación actual de la industria:

“Las carreras en Gran Bretaña ya están en una posición financiera precaria y las investigaciones han demostrado que un aumento impositivo podría ser catastrófico para el deporte y para los miles de empleos que dependen de él en comunidades a lo largo de todo el país”.

El 10 de septiembre, mientras los caballos permanezcan en los studs y los hipódromos silenciosos, la acción se trasladará al Parlamento en Westminster, donde jinetes, entrenadores, propietarios y dirigentes encabezarán un acto para reforzar el reclamo ante legisladores y funcionarios. Una imagen de unidad que buscará presionar en la antesala de una decisión política que marcará el rumbo del turf británico en los próximos años.


Serán 4 los hipodromos que no harán carreras el 10 de septiembre / ARCHIVO
Serán 4 los hipodromos que no harán carreras el 10 de septiembre / ARCHIVO

Comentarios


bottom of page