Ka Ying Rising, el caballo que casi no sabe lo que se siente perder
- Turf Diario

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El mejor velocista del mundo sumó su décimo quinto triunfo consecutivo venciendo en el BOCHK Jockey Club Sprint (G2), en Sha Tin, Hong Kong

SHA TIN, Hong Kong (Especial para Turf Diario).- Si alguna duda quedaba sobre cuál es hoy el mejor velocista del planeta, Ka Ying Rising (Shamexpress) se ocupó de despejarla en apenas 1200 metros. El crack de la casa Ka Ying volvió a dejar sin aliento a Sha Tin con una demostración de velocidad y autoridad que ya empieza a bordear lo insólito: 15 triunfos consecutivos, un dominio que apenas encuentra comparación con los gigantes Silent Witness (El Moxie, 17) y Golden Sixty (Medaglia D'Oro, 16).
Esta vez la víctima fue el BOCHK Private Banking Jockey Club Sprint (G2), donde el pupilo de Tony Cruz, con Zac Purton en total control, hizo prácticamente lo que quiso. Pese a conceder 5 libras al resto, saltó desde el cajón 10 con la solvencia de siempre, tomó la punta con naturalidad y cuando cedió el liderazgo a Beauty Waves (Starspangledbanner), quedó claro que era sólo una cuestión de tiempo. El reloj, como siempre, estuvo de su lado: 1m7s33/100, el segundo registro más rápido de la historia del trazado y apenas por encima del propio récord que había establecido meses atrás.
Pero lo más impactante fue la forma. Purton lo dejó correr, lo acompañó, lo sostuvo apenas con los dedos. “Nunca lució tan bien”, resumió el múltiple campeón. Y aun así, ya con el trámite resuelto y dentro de los últimos 100 metros, lo aflojó. Lo dejó flotar. El resultado: una victoria por 2 3/4 cuerpos que, para cualquiera que haya visto la carrera, significó una paliza mucho más amplia de lo que marca el papel.
Detrás quedaron Fast Network (Wrote) y Helios Express (Toronado), simples espectadores ante una máquina cuya aceleración sigue siendo incomprensible. El parcial entre los 800 m y los 400 m, de 21s93/100, ya hubiese sido demoledor para cualquier otro; pero Purton insistió después en que ni siquiera le pareció suficiente para las ganas del campeón. “Más rápido va, mejor es”, dijo, casi como una advertencia para lo que viene.
Y lo que viene no es poca cosa. Todo apunta al Longines Hong Kong Sprint (G1) del 14 de diciembre, donde Ka Ying Rising buscará consolidar su trono global tras su resonante conquista de The Everest (G1) en Australia. Llegará imbatible, maduro, con una actitud impecable y esa sensación permanente de que cada carrera lo mejora, de que no existe un límite claro en su horizonte.
Con 15 victorias al hilo, ya no sólo persigue la gloria; persigue la historia. Y cada vez corre como si la tuviera prácticamente en sus manos.





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