Un día antes de cumplir los 18 años, la campeona velocista no pudo superar un cuadro de laminitis; ganó 15 carreras de G1
ada será igual para el turf australiano sin la formidable Black Caviar, que acaba de ser sacrificada en el Scone Equine Hospital justo un día antes de cumplir los 18 años al no poder superar un grave cuadro de laminitis, después de dar a luz a su última cría. Campeón Velocista, invicta, ganadora de 25 carreras y de 15 grupos uno, la hija de Bel Esprit fortaleció una huella que habían abierto Choisir (Danehill Dancer) y Takeover Target (Celtic Wings), y luego continuaron otros referentes de la hípica en aquel país como la también inolvidable Winx (Street Cry) o, más cerca en el tiempo, Nature Strip (Nicconi) o Asfoora (Flying Artie).
"No pensás que te afecta, pero estás siendo un estúpido al pensar que no lo hace", dijo su entrenador Peter Moody a los periodistas en Caulfield, según informa Racing.com. "Es imposible no encariñarse con la mayoría de los animales, y menos con uno como ella. Tuvo su potrillo esta mañana, por Snitzel, y poco después la sacrificaron por razones humanitarias. Ayer le escanearon las patas y no le llegaba nada de sangre. El flujo sanguíneo en la zona era mínimo. Llamé a todo el personal y se lo conté. Estaban todos muy tristes", agregó.
Black Caviar ingresó al Salón de la Fama del turf australiano en 2013, poco después de su retiro y de una campaña única, que hizo hablar al mundo. Con más de 8 millones de dólares en premio, lo ganó todo como local, pero el hito más recordado lo consiguió en Royal Ascot, donde se impuso en el Diamond Jubilee Stakes (G1) de 2012, cuando Luck Nolen, su jockey, la sujetó antes del disco para terminar venciendo por apenas la cabeza a Moonlight Cloud (Invincible Spirit).
Cuando llegó a los 14 triunfos seguidos, Black Caviar igualó el récord australiano que había conseguido 80 años antes Phar Lap (Night Raid), otra leyenda local, e incluso, en su mejor momento llegó a ser considerado el mejor sprinter del mundo.
Como tantas veces ocurre, Black Caviar lejos estuvo de lucirse hasta el momento en la reproducción, con algunas de sus crías ganadoras de carreras condicionales, una potranca de 3 años en training que aún no debutó llamada Persian Caviar (Written Tycoon) y sus dos últimos hijos: un macho por The Autumn Sun y el potrillo por Snitzel que nació horas antes de la despedida de la campeona.
"Fue simplemente la mejor", fue la despedida del Victoria Racing Club, donde alcanzó varias de sus grandes victorias, palabras que se ajustan a su grandeza eterna.
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