Murió Rags to Riches, la yegua que desafió la historia y doblegó a Curlin en el Belmont
- Turf Diario
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Coolmore comunicó este lunes la noticia; la hija de A.P. Indy tenía 21 años; su hijo Never So Few presta servicio en Argentina

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- El turf mundial despidió ayer a una auténtica leyenda. Rags to Riches, la formidable hija de A.P. Indy que en 2007 quebró más de un siglo de historia para convertirse en la primera potranca en 102 años en ganar el Belmont Stakes (G1), murió a los 21 años debido a complicaciones propias de la edad, según informó Coolmore.
Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva por aquella tarde única en Belmont Park, cuando, tras un tropiezo en la largada y un recorrido siempre exigido, protagonizó una de las batallas más electrizantes que haya visto el turf moderno: un mano a mano inolvidable frente a Curlin (Smart Strike), el futuro dos veces Caballo del Año. En la recta final, ambas figuras se entregaron a un duelo sin concesiones; y fue ella, la potranca desafiante, la que terminó inclinando la balanza para escribir una página irrepetible.
Una estrella desde la cuna
La expectativa que rodeó a Rags to Riches nació desde su origen. Hija del formidable A.P. Indy y de la extraordinaria Better Than Honour (Deputy Minister) -madre también del ganador del Belmont 2006, Jazil (Seeking the Gold)-, fue adquirida como yearling por US$ 1,9 millones en Keeneland por Demi O’Byrne, en nombre de Michael Tabor y Derrick Smith.
En pistas no tardó en justificar cada centavo: ganó consecutivamente el Santa Anita Oaks (G1) y el Kentucky Oaks (G1), mostrando un nivel superlativo que llevó a Todd Pletcher, su entrenador, a tomar la arriesgada decisión de enfrentarla a los mejores machos de la generación. No eran tiempos fáciles: aquella camada incluía a Street Sense (Stree Cry), Hard Spun (Danzig) y el propio Curlin, un grupo excepcional, de los mejores que se recuerden.
“Se ganó la oportunidad”, recordó Pletcher. “Tenía la pedigree, la condición y un corazón inmenso. Ese Belmont fue el momento más emocionante que viví en una pista”.
Una guerrera en la pista y en la vida
Más allá de su clase, Pletcher siempre destacó un rasgo particular: “Era ultra competitiva, muy intensa en el día a día. En el entrenamiento era una profesional absoluta, pero en el establo había que estar atento; tenía carácter”.
Una lesión en el nudo tras llegar segunda en el Gazelle Stakes (G1) truncó la posibilidad de volver a verla en 2008. Rags to Riches debió retirarse con solo 7 actuaciones, 5 victorias y US$ 1.342.528 en premios, además del título de Campeón 3 Años Hembra de 2007.
Un legado inolvidable
En la reproducción no logró replicar su genialidad, aunque dejó varios ganadores y tiene un potrillo yearling por Uncle Mo y una potranca de 2 años por Munnings. Desde Ashford Stud, Dermot Ryan destacó la dedicación del equipo que la cuidó durante más de una década y la huella que dejó en todos los que convivieron con ella.
En Argentina presta servicio Never So Few, nacido en 2013 e hijo de Galileo y Rags to Riches, que no consiguió victorias en sus 6 salidas a la pista, Importado por el Haras Los Machitos, con el doble propósito de trabajar para turf y polo, tiene 4 hijos ganadores sobre 7 que corrieron. Nada mal.
Este año volvió a ser finalista para el Hall of Fame, aunque sin alcanzar los votos necesarios. Para Pletcher, se trata de una deuda pendiente: “Creo que está subvalorada. Fue una yegua extraordinaria. Aquel Belmont, a día de hoy, sigue siendo la carrera más emocionante en la que participé”.
Rags to Riches ya es eterna. Su triunfo en el Belmont no fue solo una victoria: fue una declaración de coraje, de talento puro y de rebeldía frente a la historia. Una hazaña que seguirá inspirando generaciones.

