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"No está hecha como una fondista, es compacta, redonda, casi con físico de millera"

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 7 horas
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Aidan O'Brien no ahorró elogios para con Minnie Hauk tras su estupenda victoria en el Yokrshire Oaks (G1) de York


Minnie Hauk y su físico deslumbrante, en York / ITM
Minnie Hauk y su físico deslumbrante, en York / ITM

YORSKSHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- La sonrisa de Aidan O’Brien trs el Yorkshire Oaks (G1) lo decía todo. Minnie Hauk justificó -una vez más- cada centavo de los €1,85 millones que costó como yearling y consolidó su estatus de estrella en ascenso, alcanzando una victoria que la proyecta hacia los grandes desafíos de final de temporada. Para O’Brien, fue su noveno triunfo en la tradicional prueba de York, igualando un récord histórico, mientras que para Ryan Moore, el jockey de la crack, significó el quinto lauro en la carrera.

“Fue una gran alegría para Ryan”, confesó O’Brien después del triunfo. “Tuvimos un día complicado el miércoles, las cosas no salieron bien, y ya saben que a veces es así. Pero Ryan es un profesional, no se deja afectar, y hoy le dio a la potranca una conducción de clase”.

El desarrollo de la carrera favoreció a Minnie Hauk, que mostró carácter y fondo para sostener el alto ritmo que plantearon desde la partida. “Siempre dijimos que cuanto más fuerte sea el paso, mejor la vamos a ver”, explicó O’Brien. “Esto no iba a ser una carrera fácil y, sin embargo, respondió con todo. La segunda es una buena potranca, pero Minnie Hauk demostró que está hecha para estas batallas. Siempre remata sus carreras, no importa el contexto, y hoy volvió a pasar la raya con fuerza”.

La campeona, sin embargo, no responde al patrón físico clásico de una fondista pura. “No está hecha como una yegua de milla y media; es más bien compacta, redonda y muy fuerte, casi con físico de millera”, señaló el maestro de Ballydoyle. “Eso la hace especial, porque combina potencia con resistencia y nos da muchas opciones”.

En cuanto a los planes, O’Brien dejó entrever que el Arco de Triunfo podría ser una posibilidad, aunque aún no hay nada decidido. “Ryan hablaba con Michael [Tabor] y Derrick [Smith] después de la carrera, y yo escuchaba de reojo… Mencionaron la opción del Prix de l’Arc de Triomphe para Whirl (Wootton Bassett), que maneja bien la pista blanda, pero Minnie Hauk es distinta. Es una potranca que se mueve de forma espectacular y creemos que en terreno más firme es todavía mejor. Hoy, con un piso perfecto, se sintió como en el aire”, destacó.

El triunfo en York también elevó las ganancias de Minnie Hauk a casi £1 millón, confirmando que la inversión inicial estuvo más que justificada. O’Brien, con su habitual prudencia, sabe que no necesita apurar los pasos. El otoño ofrece múltiples escenarios, desde el Arco hasta la Breeders’ Cup Filly & Mare Turf (G1), para la cual la potranca ya tiene pase asegurado gracias a esta victoria.

Por su parte, Ryan Moore no escatimó elogios. “Es muy fácil de montar, siempre ha sido una potranca profesional”, comentó. “Hace todo bien y responde a lo que le pedís. Cuando llega al frente tiende a relajarse, pero hoy, cuando le pedí que estirara, definió la carrera en un suspiro. Fue excelente en Epsom y cada vez que reviso el video del Irish Oaks, aunque aquel día no lució tan espectacular, encuentro detalles que me confirman que había avanzado. Quizás hoy dio otro paso adelante: el ritmo alto, la pista justa y el terreno firme le permitieron mostrar un poco más”.

Con su victoria en York, Minnie Hauk se consolida como la líder de la generación y un proyecto de primer nivel internacional. Ballydoyle mantiene abiertas todas las opciones, pero lo cierto es que, después de la exhibición del jueves, la potranca se ganó el derecho de soñar en grande. Y con Aidan O’Brien y Ryan Moore en los controles, nada parece fuera de alcance.

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