Pablo Sahagián: "Van a tener que correr para ganarle a Forgging; llega bárbaro"
- Turf Diario

- 3 oct
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El entrenador muestra confianza grande en el ganador del Ensayo de cara al Gran Premio Jockey Club

Por Diego H. Mitagstein
A Pablo Sahagián se le escapó dos veces por poquito la victoria en el Gran Premio Jockey Club (G1). En la versión de 2014, su potrillo Feliche (Perfectperformance) cayó por 3 cuerpos ante Blues Traveler, el Equal Stripes que entrenaba Roberto Pellegatta, su maestro; y en 2016, todavía como perdedor, Puerto Escondido (Hurricane Cat) llegaba cuarto de He Runs Away (Heliostatic), con muchos problemas de tránsito...
"A Feliche le ganaron bien, pero Puerto Escondido pudo haber terminado primero, nos faltó suerte. Quizás ahora con la nota la tengamos", cuenta y bromea el preparador que, de paso dice: "En el Jockey Club tampoco pudo llegar primero como jockey, y lo corrí un montón de veces".
El querido Turco llega a la versión 2025 del segundo escalón de la Triple Corona con una carta de las buenas en Forgging, el zaino que tiene su historia y que viene de ganar de punta a punta el Clásico Ensayo (G3), sobre 1800 metros y en el mismo césped de San Isidro en que competirá ahora.
"Llegamos con el caballo muy bien, mejor que para su carrera anterior. Lo trabajé 2000 metros y anduvo bárbaro, así que creo que van a tener que correr para ganarle", explica el profesional.
Historia con mojones varios la del hijo de Forge, que llegó a la caballeriza de Pablo Sahagián casi por casualidad. "Me encontré con el dueño (Stud Kemar) en un remate de La Providencia y me dijo que eligiera un caballo, y me gustó este. Lo mandé a domar con el Zurdo Monzón y al mes me lo entregó, ¡no sabía qué hacer con él!", lanza entre sonrisas.
Luego, continúa contando: "Lo empecé a trotar por los bastones, a hacerlo despacito, porque faltaban como 3 meses para las primeras carreras, y tiene pedigree de distancia, sabía que no era para la corta. Pero lo empecé a preparar, le hice un par de partidas, puertas y lo anoté en la primera de 800 metros. Ganó disparando, no lo podían parar".
Pero la alegría duró poquito, para darle paso al sufrimiento: "A los 20 días de corre el Kemmis (G3) tuvo un có y no se murió de milagro. Lo tuvimos internado una semana en la Clínica de San Isidro y zafó. Le costó volver, pero volvió mejor".
Con Forgging el desarrollo lejos está de ser un misterio, pues jugarse al frente es su especialidad: "Elegí el 1, suficiente ¿no? Habrá que ver si lo van a pelear, aunque, si sale alguno, puede venir un poquito más atrás, no tiene problemas, veremos cómo se hace. Es muy ligero de las puertas y llegador; el día del Ensayo le vinieron a ganar y no pudieron", agrega Pablo, esperanzado y con plan A y B.
Se le pregunta sobre sus rivales, y, obviamente, The Great Racing es el faro. "La otra vez nos ganó bien, pero nos pelearon mucho. Reprisa, sube de la milla. El mío llega con los 10 puntos, listo para, si sale todo bien, hacer una gran, gran, carrera".
Sahagián tendrá otra carta en los G1 del sábado en el Hipódromo de San Isidro, pues dará el presente en el Gran Premio Suipacha (G1) con El Madrugador (Il Campione): "No tiene oficio, pero corre mucho. Es un caballo hermoso, al que no le conocemos el techo. La única vez que perdió fue porque se desgarró el aductor. Creo que Bailarín de Venecia (Angiolo) es el rival a vencer, pero llegamos con dos lindas esperanzas", se despide Pablo Sahagián, que en el Jockey Club buscará sacarse la espina.





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