Rhetorical y un triunfo que cambia vidas en el Coolmore Turf Mile
- Turf Diario

- 6 oct
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Con Irad Ortiz Jr. en la silla, el hijo de Not This Time le dio a Will Walden su primer triunfo de Grupo 1, coronando una historia de redención y esfuerzo

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- La vida da segundas oportunidades. Y en el turf, cuando el talento se combina con perseverancia, esas oportunidades suelen transformarse en hazañas. Eso fue exactamente lo que ocurrió el sábado en Keeneland, cuando Rhetorical voló en la recta final para quedarse con el Coolmore Turf Mile Stakes (G1), otorgándole a su entrenador Will Walden la primera victoria de máxima escala de su carrera, y quizá una de las más emotivas de toda la temporada.
Con los colores de Gary Barber, Cheyenne Stable y Wachtel Stable, y la conducción precisa de Irad Ortiz Jr., el neoyorquino Rhetorical superó por 3/4 de cuerpo a Program Trading (Lope de Vega) tras un remate demoledor, en 1m33s61/100 sobre césped firme. Fue el sexto triunfo en siete salidas para este hijo de Not This Time y Sheet Humor (por Distorted Humor), criado en Nueva York, que ahora suma US$ 824.700 en premios y, sobre todo, un pasaje asegurado al Breeders’ Cup Mile (G1) de Del Mar, el próximo 1 de noviembre.
La carrera se planteó con ritmo violento desde el inicio. Quatrocento (War Front) marcó parciales de 22s40/100 y 46s7/100, seguido de cerca por Howard Wolowitz (Munnings) y Epic Ride (Blame), mientras Rhetorical se acomodaba en una posición ideal, cuarto y abierto, con Ortiz esperando el momento justo. Al ingresar en la recta, el dominicano movió las riendas, y el zaino respondió con potencia, pasando de largo en el octavo de milla final para sostener a Program Trading y dejar tercero a Brilliant Berti (Noble Mission), otro que cerró con fuerza.
“Fue perfecto”, contó un sonriente Ortiz. “Largó tan bien que enseguida encontré el lugar que quería. Se relajó, esperé, y cuando lo saqué a correr, respondió con todo. Will (Walden) lo tenía listo. Me alegra mucho por él, porque sé cuánto ha trabajado para llegar acá”.
Y es que la historia del joven entrenador agrega una capa de emoción a este triunfo. Hijo del recordado Eddie Walden, y formado en el entorno del poderoso Taylor Made Farm, Will atravesó años difíciles marcados por las adicciones. Fue precisamente Frank Taylor, director del haras, que confió en él y lo ayudó a reinsertarse en la industria a través del programa Stable Recovery, dedicado a la rehabilitación y reinserción laboral de personas con problemas de consumo.
“Había arruinado mi reputación”, reconoció Walden, visiblemente conmovido. “Nadie me iba a dar un caballo, y con razón. Pero Frank me tendió la mano, puso su dinero y me dio una oportunidad. Si no fuera por él, no estaría acá. Que mi primer G1 sea con un hijo de Not This Time, criado en Taylor Made, es simplemente perfecto. Esto es por todos los que creyeron”.
El triunfo de Rhetorical tuvo el sabor de la redención, pero también de la confirmación. “El caballo venía entrenando excelente, pero sabíamos que era un desafío enorme”, explicó Walden. “Irad ejecutó el plan a la perfección. Esto es por el equipo, por los muchachos que están cada mañana en la pista. Hoy es de ellos”.
El favorito Diego Velázquez (Frankel), que buscaba extender su dominio entre los milleros, no tuvo su día y quedó quinto, sin reacción en el derecho. Jonquil (Lope de Vega) fue cuarto, mientras que Quatrocento, Howard Wolowitz y Epic Ride se apagaron tras animar el desarrollo.
Para Ortiz, fue su segundo Coolmore Turf Mile, tras el logrado en 2022 con Annapolis (War Front), consolidando su condición de jinete más determinante del circuito. Para Walden, en cambio, fue mucho más que un clásico: fue la consagración personal después de un largo camino de reconstrucción.





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