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Treasure Island, talento sin vencimiento para un caballo sensacional

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 5 días
  • 2 Min. de lectura

A los 7 años, el crédito del Stud Bien de Abajo ganó fácil el Vicente L. Casares (G3) y completó la tarde fenomenal del entrenador Nicolás Martín Ferro y del jockey Gustavo Calvente


Treasure Island llegó de orejitas paradas al disco; luce como un potrillo / JUAN I. BOZZELLO
Treasure Island llegó de orejitas paradas al disco; luce como un potrillo / JUAN I. BOZZELLO

Dice Nicolás Martín Ferro, todavía tratando de entender lo que había vivido el domingo en el Hipódromo Argentino de Palermo. "Llegábamos con 3 caballos que tenían buenas posibilidades, pero que los 3 hayan ganado es algo increíble".

La declaración viene a cuento de la fantástica e inolvidable jornada que el preparador disfrutó en Avenida del Libertador y Dorrego, quedándose con cada uno de los pasos jerárquicos de la reunión. Primero, Blue Caviar (Equal Stripes) le dio el Clásico Eduardo Casey (G2), luego Flying to the Sky (Señor Candy) se quedó con el Handicap APHARA, y, poniéndole la frutilla a la torta, el enorme Treasure Island escribió otra página dorada para su campaña brillante venciendo con mucha claridad en el Clásico Vicente L. Casares (G3-2500 m), sobre la arena pesada.

¿Qué más se le puede pedir al hijo de Treasure Beach? Nada, absolutamente nada. El zaino se ganó sobradamente que Claudio Rodríguez, su propietario, le haga un lugar en la mesita de luz para ponerlo allí y mirarlo todas las noches. Es un crack.

Con 7 años, y un largo camino recorrido, Treasure Island ofreció una demostración de clase y determinación, venciendo de un extremo al otro. Endor Rye (Endorsement) le puso presión siempre, y, en los primeros tramos de la recta, intentó superarlo. Pero cuando el ganador aceleró todo se terminó muy rápido, despidiendo a su rival para terminar ganándole por 3 cuerpo, con Billion (Galicado) en tercero a 10 más y Valle Barun (Vástago Salvaje) llegando al tranco a 90 del primero.

Después de 2m37s98/100, Treasure Island firmaba su undécima sinfonía en 30 gestiones, quedando en apenas una de ellas fuera del marcador y superando los 173.000.000 de pesos en premios, un número fenomenal.

Párrafo aparte para Gustavo Calvente, que estuvo en las riendas de Treasure Island y también en las de Blue Caviar, doblando un lindísimo doblete clásico y que fue un claro dato de que la novel sociedad con Nicolás Martín Ferro empezó a las mil maravillas. Nadie vendrá ahora a descubrir el talento de Calvente como jinete, ni la capacidad del formidable Treasure Island...



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