Utah Beach, con Ignacio Correas, se anima al desafío máximo en el Sword Dancer Stakes
- Turf Diario
- 7 ago
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El argentino va por todo en Saratoga con su fondista estrella ante figuras como Nations Pride, El Cordobés y el defensor del título Far Bridge

SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- La historia del Sword Dancer Stakes (G1) ha sido escrita por gigantes del turf mundial. Este sábado, cuando se corra una nueva edición del tradicional G1 sobre 2400 metros en la pista interna de césped de Saratoga y con US$ 750.000 en premios, uno de los nombres que buscará hacer historia será el del argentino Ignacio Correas (h.), que presentará a Utah Beach en busca de un batacazo que sume al tordillo en la élite.
El desafío no será sencillo: del otro lado de la pista estará Nations Pride (Teofilo), múltiple ganador G1 para el poderoso Godolphin y pupilo de Charlie Appleby, que también sumará al prometedor El Cordobes (Frankel) a su escuadrón. Tampoco faltará el defensor del título, Far Bridge (English Channel), listo para volver a brillar en el Spa bajo la preparación de Christophe Clement. Pero Utah Beach ya demostró que está listo para medirse con los mejores, y su campaña de 2025 habla por sí sola.
El hijo de English Channel, propiedad de Jeffrey Amling y Merribelle Stable, tuvo una primavera soñada, con victorias consecutivas en el Elkhorn Stakes (G2) de Keeneland y en el Louisville Stakes (G3) de Churchill Downs, ambos sobre 2400 metros, ambos con remates electrizantes y ambos con números que entusiasman. En el primero dejó atrás al cumplidor Limited Liability (Kitten's Joy), y en el segundo dominó al consistente Verstappen (War Front), marcando un Beyer de 100, el más alto de su campaña.
Sin embargo, su última actuación fue para el olvido: en el Chorleywood Stakes (L) de Churchill Downs quedó séptimo tras sufrir un serio tropiezo a la altura de los 400 metros finales, cortando todo el envión cuando se preparaba para lanzar su carga habitual.
Pero el camino a la victoria pasará por superar a verdaderos titanes. Nations Pride tiene nombre propio en las mejores pistas del mundo. El hijo de Teofilo acumula triunfos en cinco países distintos y vuelve a los 2400 metros tras haber alternado éxitos en 2000 y 2200. Ya sabe lo que es ganar en Saratoga (lo hizo en el Saratoga Derby 2022) y fue segundo en el Manhattan G1 del año último, además de sumar victorias en Alemania, Canadá y hasta en los Emiratos Árabes. Appleby lo conoce de memoria: “Creo que el regreso a los 2400 metros es lo que necesita en esta etapa. Si trae su mejor versión, va a ser un jugador fuerte”.
Junto a él estará El Cordobes, un nombre que tiene resonancia criolla por lo familiar, pero que responde al talento de Frankel. Este 4 años viene de una gran victoria en el Princess of Wales's Stakes (G2) en Newmarket, en la que mostró potencia y capacidad de fondo. “Es menos probado, pero tiene calidad europea, le gusta el césped firme y puede sorprender”, explicó Appleby, que sigue haciendo estragos en Estados Unidos cada vez que aparece en escena.
Far Bridge, por su parte, quiere reeditar la fórmula que lo llevó al triunfo en esta misma carrera hace un año. Con Joel Rosario confirmado en sus riendas, y un récord más que sólido (9 triunfos en 18 salidas), el hijo de English Channel llega de ganar con autoridad el Bowling Green (G2), y además se impuso este año en el Man o’ War y el Joe Hirsch Turf Classic, todos clásicos que hablan de su jerarquía. “Es un caballo sano, versátil y en su mejor momento”, aseguró Miguel Clement.
La nómina de adversarios la completan otros nombres con experiencia en este tipo de pruebas, como Grand Sonata (Medaglia D'Oro) y El Rezeen (English Channel), presentados por Todd Pletcher; Vote No (Divisidero), con tres éxitos jerárquicos; el citado Rebel Red (Frankel); y Padiddle (Empire Maker), que llega desde Florida buscando un salto de calidad.
Para Ignacio Correas (h.), el Sword Dancer representa algo más que un G1: es la posibilidad de seguir escribiendo capítulos importantes desde su radicación en Kentucky, una historia que ha sabido tener luces propias en la hípica más competitiva del mundo. Con Utah Beach, el argentino vuelve al gran escenario con ilusiones renovadas, y un caballo que ya demostró que a los 2400 metros, es capaz de correrle de igual a igual a los mejores.
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