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Better Than Honour: la leyenda inmortal del Belmont Stakes

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    Turf Diario
  • hace 7 días
  • 7 Min. de lectura

A casi cinco años de su partida, la única yegua madre en producir ganadores consecutivos del clásico neoyorquino sigue marcando el pulso del turf. Su influencia perdura en las pistas y en los sueños de quienes apuestan por la excelencia


Better Than Honour fue mucho más fuera que dentro de las pistas / NYRA
Better Than Honour fue mucho más fuera que dentro de las pistas / NYRA

Por Lynne Snierson (Belmont Stakes)

SARATOGA SPRINGS, New York.- Better Than Honour, que en su momento fue vendida en una cifra récord mundial de 14 millones de dólares como yegua madre, falleció apaciblemente el 14 de octubre de 2020. Pero mientras se acerca la edición número 157 del Belmont Stakes (G1) y sus 2 millones de dólares en premios, su memoria sigue tan presente como vigente. Ni sus hazañas en la historia del clásico neoyorquino ni su legado en la cría han perdido valor con el paso del tiempo.

Muy por el contrario, el brillo de la que fuera elegida Yegua Madre del Año en los Estados Unidos en 2007 -y que es la única en haber producido ganadores consecutivos del Belmont Stakes- parece hoy más luminoso que nunca.

“No hay palabras que puedan describir con justicia lo que significó para mí, para la raza y para toda la industria. Era única. Una raza dentro de la raza. Fue la definición misma de la clase”, expresó John G. Sikura, su antiguo propietario, presidente de Hill ‘n’ Dale Farms en Kentucky y una de las figuras más influyentes del turf norteamericano.

Better Than Honour dejó una marca imborrable en el Belmont Stakes. Cuando la prueba se disputaba sobre 2400 metros en el óvalo de Belmont Park, produjo a Jazil (Seeking the Gold), vencedor en 2006 con el entrenamiento de Kiaran McLaughlin. Apenas un año después, su hija Rags to Riches hizo historia al imponerse en la edición 2007 para la gente de Coolmore y el preparador Todd Pletcher, miembro del Salón de la Fama. La hija de A.P. Indy -vencedor del Belmont en 1992- venía de ganar el Kentucky Oaks (G1) y derrotó por media cabeza a Curlin (Smart Strike) -posteriormente doble Caballo del Año y también Hall of Famer- en una de las ediciones más emocionantes de la carrera. Rags to Riches se convirtió en apenas la tercera potranca en ganar el Belmont y la primera en lograrlo desde Tanya (Meddler) en 1905.

Y hay más.

En 2008, el hijo de Mineshaft y Better Than Honour, Casino Drive, nieto paterno de A.P. Indy, emergía como uno de los principales candidatos tras quedarse con el Peter Pan Stakes (G2), la antesala tradicional del Belmont. Sin embargo, una lesión en un talón lo dejó fuera de la carrera en la misma mañana de competencia.

Quince años más tarde, Better Than Honour volvió a ser protagonista en el resultado del Belmont. Su bisnieto Arcangelo, por Arrogate y en Modeling, se impuso con la preparación de Jena Antonucci, quien se convirtió en la primera y única mujer en ganar una carrera de la Triple Corona. Sikura fue criador tanto de Modeling como de su madre Teeming (Storm Cat), la primera de los 10 productos de Better Than Honour, nacidos entre 2001 y 2013.

“Ese es el verdadero paso del tiempo. Cada año, la leyenda de Better Than Honour crece. La importancia histórica de sus logros se vuelve cada vez más singular. Es como la pátina que toma una gran obra de arte: con los años, gana brillo y profundidad. Así sucede también con la memoria de sus conquistas”, explicó Sikura, en cuyas instalaciones sirve el padrillo Curlin.

Better Than Honour fue criada por Foxfield, la cabaña del magnate Carl Icahn, y nació en 1996. Su padre fue Deputy Minister y su madre Blush With Pride, por Blushing Groom, ganadora del Kentucky Oaks (G1) en 1982. Su segunda madre fue nada menos que Best in Show, elegida Yegua Madre del Año en 1982. Blushing Groom, de la cría del Aga Khan IV, fue Campeón y padrillo consagrado en Europa.

De potranca, Better Than Honour fue adquirida por Robert Waxman en la selecta subasta de Keeneland de julio de 1997 por 750.000 dólares. Fue confiada a John Kimmel, bajo cuya tutela ganó el Demoiselle Stakes (G2) en Aqueduct a los dos años. Como tresañera sólo corrió tres veces, todas en pruebas de grado, antes de sufrir una lesión en el garrón durante el Mother Goose Stakes (G1), lo que precipitó su retiro.

Su campaña, sumada a un pedigree de elite, la volvieron irresistible para Sikura.

“Es una historia tan larga y con tantos giros que resulta difícil de seguir”, recordó. “Se la compré en forma privada a Bob Waxman. Había seguido su campaña y sabía que tenía que tenerla al momento de su retiro. Siempre me encantaron Traffic Judge (padrillo de Best in Show) y Blushing Groom. Deputy Minister era otro de mis favoritos, y terminó siendo uno de los padres de madres más influyentes de muchas generaciones. Todo ese pedigree era como una cena perfecta para mí. Tenía todo lo que yo deseaba.

“Era majestuosa, elegante, bella por dentro y por fuera, muy femenina. Desde lo genético, representaba todo lo que amaba. Y después, ¿quién podría imaginar que haría todo lo que hizo? Habría que escribir una novela de ficción para que algo así sucediera”, continuó Sikura, quien también fue criador del ganador del Belmont 1997, Touch Gold, por Deputy Minister.

A pesar del lazo afectivo, Sikura está en el negocio de la cría. Vendió a Better Than Honour preñada por Seeking the Gold y llevando en el vientre a Jazil, a Skara Glen Stables, del grupo Gumberg. Luego, Coolmore la adquirió por 2 millones de dólares en 2004 y se unió a su escuadra de yeguas en Irlanda. Allí produjo a Man of Iron, por Giant’s Causeway, ganador del Breeders’ Cup Marathon (G2) en 2009 bajo la preparación de Aidan O’Brien y luego padrillo en Perú.

Si bien la venta fue difícil, Sikura retuvo a Teeming, que conservaba su línea genética. Teeming produjo siete hijas consecutivas con black-type, incluida Streaming, vencedora del Hollywood Starlet Stakes (G1). Su hija Honouring es la madre del Campeón canadiense 2023 Tyson. Hoy, el legado continúa con 15 nietas de Better Than Honour en el plantel de Hill ‘n’ Dale.

“En América hay pocos pedigrees como el de Courtly Dee (Yegua Madre del Año 1983) o el de Better Than Honour. Juddmonte también tiene algunas de ese nivel. Pero son extremadamente, extremadamente raros. Ni siquiera uno se anima a soñar con eso. He tenido la suerte de estar cerca de ella y seguir la trayectoria de caballos muy importantes”, expresó Sikura. “Ella fue tan única como lo es Curlin en nuestro haras. Hemos tenido otros pedigrees importantes, pero el suyo está en lo más alto. Se puede escribir su currículum junto al de los grandes de la raza. Eso es lo que fue.”

Sikura, en sociedad con Mike Moreno de Southern Equine Stables en una participación 30-70, recompró a Better Than Honour tras el triunfo de Jazil en 2006. En 2008 fue ofrecida como parte de la liquidación de bienes compartidos y fue reconocida como una joya absoluta.

El martillo cayó en 14 millones de dólares -equivalentes hoy a 21 millones- cuando Moreno la adquirió en forma total. El precio aún se mantiene como récord mundial para una yegua madre y es la segunda cifra más alta jamás pagada por un caballo en subasta, detrás de The Green Monkey  (Forestry) (16 millones).

Better Than Honour dejó Hill ‘n’ Dale y fue trasladada al establecimiento Southern Equine Farm, entonces propiedad de Moreno en Midway, Kentucky. Allí tuvo tres crías más, la última en 2013, que no llegó a correr. Pasó el resto de sus días retirada, en medio de lujos, en lo que hoy es Cypress Creek Farm.

Cuando comenzó a presentar signos de laminitis en el otoño de 2020, fue sacrificada humanitariamente para evitarle el sufrimiento.

“Estuve con ella durante los últimos cuatro o cinco años de su vida. He estado toda mi vida con caballos, y ella era especial. Respiraba un aire distinto. Sabía perfectamente quién era. Era la reina. Así se comportaba. Tenía una presencia impresionante”, recordó el encargado del establecimiento, Ryder Finney. “Recibía atención constante y muchos mimos, como debía ser. Amaba las zanahorias y los caramelos de menta, y siempre los tenía. Se le daba todo lo que su corazón deseaba. Desde el primer día fue una prioridad. Fue un honor cuidarla.”

Better Than Honour recibió el más alto de los homenajes, reservado para los titanes del turf. Mientras que la mayoría de los pura sangre sólo son enterrados con la cabeza, el corazón y los cascos -símbolos de inteligencia, coraje y velocidad-, ella fue sepultada de cuerpo entero.

A lo largo de la historia, sólo nueve yeguas madres produjeron dos ganadores clásicos en los Estados Unidos. La más reciente es Puca, adquirida por Resolute Racing de John Stewart por 2,9 millones en 2023. Es hermana completa de Mage (Good Magic) y Dornoch (Good Magic), vencedores del Kentucky Derby (G1) 2023 y del Belmont Stakes (G1) 2024, respectivamente. Ahora, Puca tiene la oportunidad de igualar la gesta de Better Than Honour si su hijo Baeza, tercero en el Derby, se impone este sábado en Saratoga.

“Lo que ha hecho esa yegua, Puca, lo que hizo Better Than Honour, son logros extraordinarios”, destacó Sikura. “Pero en la mente de muchos, nada se compara con producir dos ganadores consecutivos del Belmont, y que uno de ellos sea una potranca como Rags to Riches, hoy nominada al Salón de la Fama.”

El trofeo que acredita a Better Than Honour como Yegua Madre del Año 2007 ocupa un lugar de privilegio en Hill ‘n’ Dale, sobre la pared que está detrás del escritorio de Sikura, quien aún lo mira a diario con emoción. Su cabezada está enmarcada y también forma parte de ese altar íntimo.

“Son posesiones muy preciadas. Tengo algunas cosas que significan mucho para mí. Hay fotos mías con Northern Dancer, Seattle Slew y Mr. Prospector. En todas estoy sosteniendo al caballo. Esa es mi pared. Esas cosas son personales”, explicó. “Como yegua madre, Better Than Honour está a la altura de esos padrillos y de sus logros.”

¿Puede repetirse el milagro?

“Better Than Honour fue la concreción de un sueño. Como un Ferrari único o un Picasso. El modelo de excelencia, aunque quizás sea más justo hablar de una intervención divina. Estaba un escalón más arriba. Es casi inconcebible lo que logró. Cosas tan raras que uno hasta duda de que existan o puedan pasar. Hay logros tan excepcionales que quedan grabados en la memoria para siempre. Tal vez uno los ve una vez en la vida. He sido afortunado”, concluyó Sikura. “Y tengo la esperanza de volver a ver algo así. De que alguna hija o nieta suya vuelva a encender esa llama.”

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