El hijo de Equal Stripes se impuso cómodamente sobre el favorito Kavac y puede soñar con llegar a niveles superiores
Los kilos bajos (53) y una adaptación ideal a una pista bien pesada fueron la llave para que Brendan comenzara a abrir el cofre de la felicidad y quedarse con el Handicap Martinet (1800 m, arena), la prueba central de la jornada del lunes en el Hipódromo Argentino de Palermo.
Luego, el buen momento del hijo de Equal Stripes y una postura proactiva terminaron por sellar una victoria llamativamente fácil y que lo ubica como un ejemplar a seguir en los próximos meses.
Con Kevin Banegas en sus riendas, y procedente de un triunfo condicional, el caballo del Stud Don Polo y que se crio en el Haras El Turf vino siempre siguiendo el andar del puntero Standartd (Manipulator), lo superó al pisar la recta y el resto fue muy sencillo, tendiéndose por la mitad de la cancha y sin siquiera preocuparse por los riesgos que podían acercarle sus rivales.
El favorito Kavac (Cityscape, 59 1/2) intentó atacar, pero no pudo ni acercarse, conformándose con terminar en la segunda colocación a 5 cuerpos. A otros 2, el outsider Valle Barún (Vástago Salvaje, 50 1/2) completó la trifecta. Berri Vell (Bodemeister, 54) fue cuarto a 3 largos más y por 4 dejó quinto a un Safety Honou (Safety Check) al que esta vez le faltó pimienta, quizás afectado por el estado de la pista.
Standartd terminó último lejos y Machacado (Galicado, 56 1/2), que aparecía como uno de los nombres fuertes, fue desmontado en la pista, al recrudecer sus viejos problemas físicos. El tiempo de la carrera fue de 1m49s8/100, tras parciales de 23s44/100, 47s35/100, 1m12s1/100 y 1m36s10/100.
Presentado por Raúl Osmar Taborda, Brendan es un propio hermano del G1 Balompié, de los G2 Balsamic y Bali Bay y de Bahama, madre en Uruguay de Barwoman (Safety Check), vencedora de G3, todos en una de las familias base de El Turf/Abolengo como la de The Doll (Vitelio).
Brendan gustó con su triunfo en el Handicap Martinet, el quinto de su campaña sobre 15 presentaciones, y con el paso del tiempo y la madurez de su lado, tiene tiempo aun para soñar con llegar a niveles más exigentes y realizar una prueba. Y, si llueve, mejor.
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