Clásico Blend: "Que llueva nomás", Don Rocky también gana bajo el agua

Con solvencia y guapeza, el reservado del Haras San Benito se lució en el Clásico Blend (L), dominando de principio a fin

Don Rocky guapeón en el derecho cuando la cosa se puso difícil / JUAN I. BOZZELLO

Bajo un diluvio, Don Rocky construyó un triunfo estupendo en el Clásico Blend (L-1600 m, arena fangosa), la carrera central del sábado en el Hipódromo de Palermo, reunión que sufrió un atraso en el comienzo mientras los jockeys y dirigentes discutían sobre la seguridad de salir a competir ante el estado de la pista y la tormenta eléctrica que fue protagonista durante buena parte del día.

Trasladada desde el césped, el trazado sobre el que había sido programado originalmente, la prueba encontró en el hijo de Equal Stripes a un ganador excluyente, que lideró de principio a fin, guapeando en todo momento.

Bajo escala de peso por edad, el reservado del Stud-Haras San Benito no hizo más que confirmar el estupendo momento por el que atraviesa, con su nivel creciendo de la mano de la madurez y alcanzando su éxito más importante, después de haber conquistado el Especial Haras El Paraíso y el Handicap Parwiz, en La Plata y San Isidro, respectivamente.

Con Iván Monasterolo en sus riendas, Don Rocky soltó adelante y conservó esa posición. Primero, ante el asedio del favorito Fiolo Boss (Holy Boss), y luego, ya en la recta, cuando El Gazpacho (Bodemeister) salió a buscarlo por el centro de la cancha.

Pareció por un momento que el puntero podía perder ese lugar, pero su jockey lo exigió de firme y el zaino respondió de la mejor manera, desprendiéndose en la parte final hasta terminar sacándole 1 cuerpo a ese rival. A otros 2, Fiolo Boss quedó tercero, delante de Le Club (Le Blues) y Twitch Hurricane (Hurricane Cat), que decoraron el marcador. El tiempo fue de 1m38s50/100.

Preparado por Carlos D. Etchechoury, Don Rocky es la primera cría de Joy Rosetta (Fortify), que fue segunda en el Clásico Bullrich (G2) y tercera en el Clásico Apertura (G2), una propia hermana del ganador clásico Rohit Joy y de la placé de G1 Joy Rose, en la misma familia de los excelentes velocistas Forty Rosarino (Roar) y Fine Toss (Egg Toss), con un pedigree de base del Haras El Candil, la inolvidable campaña de la familia Seglín, que por muchos años fue una cantera de cracks, principalmente, en la recta.