Con El Exito fallando, Kopke se agrandó como nunca en el Ecuador
- Turf Diario

- 5 sept
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El gran favorito mostró una versión floja y el caballo de Las Monjitas respondió a las expectativas que siempre había generado

Hace unos pocos días, en el programa Objetivo Breeders' Cup, que se emite por Turf Diario TV, Francisco Leandro respondía una pregunta de un televidente sobre qué caballos de Las Monjitas le despertaban mayores expectativas.
Primero hizo referencia a Todo Cambia (Mootasadir), el hermanito de El Musical (Il Campione), que debutó ganando la última semana a sus 3 años; y luego mencionó a Kopke, el hijo de Hi Happy que este viernes en el Hipódromo de San Isidro también lo hizo quedar de maravillas, dando el salto de calidad que tanto se esperaba de su parte al quedarse con el bravo Clásico Ecuador (G2), que se resolvió sobre la milla de césped húmeda.
Mezcla de resistencia, guapeza y tenacidad la que ofreció el zaino criado en el Haras La Providencia, dentro de una carrera que lo tuvo como protagonista desde temprano como uno de los perseguidores del puntero Talented Hit (Hit It a Bomb), que salió corriendo bajo parciales de 24s95/100 y 47s47/100, con el gran favorito El Exito (Il Campione) ahí nomás, tratando de no perderles pisada.
Llegó el derecho y, junto a los palos, Talented Hit se resistió a pie firme, manteniéndose al frente hasta los 100 metros finales, cuando Kopke pudo por fin dominarlo. Arriba, atropellando, What a Man (Mastercraftsman), compañero del vanguardista, fue segundo al pescuezo, con medio pescuezo hasta su socio, todo tras 1m36s4/100.
¿Y El Exito? Se fue a Barajas por los 400, sin ser exigido al máximo por Martín Valle, su jinete, como si hubiera sentido que no valía la pena forzarlo. El césped nunca fue la superficie que mejor le cayó al alazán, casi inexpugnable en la arena. Además, habrá que recordar que un problema lo hizo pasar por alto el Clásico Perú (G2), hace algunas semanas.
Kopke, que venía de ganar ajustadamente una condicional, pagó una deuda con su gente y respondió a lo que siempre se esperó de él. Y le dio la razón a Francisco Leandro y sus expectativas, abriendo la puerta a sueños de G1 justo en la mejor etapa de la temporada. El zaino llegó, ahora tiene que mantenerse.





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