El entrenador ya levantó la copa en 2005 con el recordado Don Incauto y llega confiado a la carrera del sábado en San Isidro
Por Diego H. Mitagstein
La bolilla de Natan no aparecía y Carlos D. Etchechoury se iba impacientando. Alguna palabrita se le escapó, hasta que por fin apareció; eligió el 1 de largada y emprendió camino de regreso hacia el Campo 2, donde cumplió con su rutina de cada tarde para ver caminar a los caballos que prepara.
En esa larga fila estaba el hijo de Señor Candy con el que este sábado en el Hipódromo de San Isidro, donde actualmente lidera la estadística, buscará ganar por segunda vez el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1), tras aquella inolvidable conquista de Don Incauto (Roy), en la versión de 2005 y "en yunta" con un nombre que es mucho más que un símbolo para el turf argentino: Jorge Valdivieso.
Para romper el hielo, la pregunta sobre la actualidad del ganador de la última edición del Gran Premio Jockey Club (G1) y que esta temporada se impuso cuando se despidió en el Gran Premio Estrellas Classic (G1), se caía de madura. Dany contesta: "Por suerte el caballo está muy bien. Nos da siempre mucho trabajo, porque tiene sus ñanas, y es un reprise permanente para él, más esta vez que no teníamos una carrera justa antes. Vuelve, pero está bárbaro y eso me deja muy tranquilo".
Si hay algo que el hermano del medio de los Etchechoury tiene de sobra es experiencia, y por eso en nada asombra no advertir ni la más mínima pizca de nervios ante la cercanía de un evento tan importante, el de mejor bolsa de todo el continente.
Sobre los rivales de Natan, el profesional cuenta: "Con los locales ya me alcanza para entretenerme", lanza entre sonrisas, para luego agregar: "A Irwin lo conozco muy bien y va a ser durísimo. Creo que es el rival a vencer, el caballo de la carrera. Ya con los caballos que llegan de afuera, siempre son difíciles, porque por algo están en una carrera como el Latinoamericano. Siempre hay sorpresas, corren bien y hacen un muy buen papel casi como norma. A todos los respeto muchísimo".
La expectativa por darle a la Argentina su octava conquista en la prueba continental es grande para Carlos D. Etchechoury, aunque con orgullo puede decir que forma parte de la historia tras aquella conquista con Don Incauto.
Al respecto, y recordando, reflexiona: "La de Don Incauto fue una carrera inolvidable. Le teníamos mucha fe y considerábamos que estaba para conseguir una victoria así, que se la merecía. Había perdido un Gran Premio Carlos Pellegrini que, según Valdi, podría haber ganado tranquilamente, por eso fue como una especie de revancha para todos. Le teníamos muchísima confianza y ganó como queríamos, con autoridad. Hace poco vi la carrera y me emocionó como si hubiera sido ayer".
Carlos D. Etchechoury vivió en el Latinoamericano uno de esos momentos que ni siquiera quiere recordar, cuando tras el triunfo de Don Inc (Include) en la versión de 2016 en Gávea, Río de Janeiro, el zaino fue distanciado por tratamiento prohibido, quedando finalmente esa copa en manos del local Some In Tieme (Shirocco).
El bueno de Don Inc defendía los colores del Stud Las Monjitas, los mismos que ahora portará Natan, con el que se ilusiona con volver a sumar un triunfo en el Longines Gran Premio Latinoamericano, dejar la copa una vez más en casa y tener otra revancha.
Para Carlos D. Etchechoury la de este sábado en San Isidro puede ser otra jornada memorable, de esas que tan acostumbrado está a vivir, aunque siempre con el mismo entusiasmo.
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