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Drive Joy vuelve a Palermo con el sueño de ganar la Polla de Potrillos

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 2 días
  • 3 Min. de lectura

El potrillo de Firmamento, ganador del Chevalier y las Estrellas, apunta a refrendar su liderazgo en la apertura de la Triple Corona


Drive Joy le ganó al propio Amor de Contramano en las Estrellas / JUAN I. BOZZELLO
Drive Joy le ganó al propio Amor de Contramano en las Estrellas / JUAN I. BOZZELLO

Si se hiciera una encuesta entre propietarios, profesionales o fanáticos, el Gran Premio Polla de Potrillos (G1) estaría en el Top 3 de las carreras que todos quieren ganar. La histórica milla de arena que abre cada temporada la Triple Corona en el Hipódromo Argentino de Palermo es emblemática, palabras mayores, casi un resumen perfecto de las carreras de caballos y del caballo de carrera.

Llegar adelante es uno de los retos más complicados que se pueden tener en el mundo de la hípica, si no el número uno en el terreno de la dificultad. Mezclar velocidad con resistencia, clase con coraje, simplemente, no es para cualquiera. Puede haber sorpresas, está en el deporte, pero difícil que un potrillo que se luzca en la Polla luego no deje huella.

Nuestro Kentucky Derby, nuestras Guineas, vivirán este sábado una nueva versión en Avenida del Libertador y Dorrego, como ocurre ininterrumpidamente desde hace más de un siglo, buscando consagrar un nombre que jamás será olvidado, que se asegura la eternidad.

Esta vez serán 16 las esperanzas, con la mala noticia de que Amor de Contramano (Gouverneur Morris), uno de los grandes nombres de la temporada, no podrá estar en los partidores tras sufrir una lesión tras ganar el Clásico Miguel Cané (G2).

Su baja se siente, claro, no podía ser de otra manera, pero a la carrera lejos estará de faltarle emoción y calidad, con el alazán Drive Joy (Fortify) intentando consolidarse como el número uno de la generación, sumarle el mojón más fuerte a una campaña que viene dibujando de manera notable.

Reservado del Stud-Haras Firmamento, que ya se llevó la Polla con The Great Day (Harlan's Holiday), hace unos años, saltó a los primeros planos venciendo en el Chevalier (G2) sobre el césped de San Isidro y, luego de caer inesperadamente en el Gran Criterium (G1), consolidó su forma doblegando al mismísimo Amor de Contramano en el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1), por 1 1/2 cuerpo.

Capaz de adaptarse a cualquier tipo de desarrollo, el candidato se topará con una montaña de rivales peligroso, encabezados por Liberto (Hurricane Cat) y Gardel Pass (Distinctiv Passion), que fueron 2-3 casi pegaditos como tapas de alfajor en el Cané.

El primero fue antes el dueño del Clásico Old Man (G3), y el restante había triunfado en el Pedro Goenaga (G2) de La Plata, dando cuenta de Winston (Forge), que luego se convertiría en el líder del Bosque llevándose el Aramburu (G3) y la Polla (G3).

El día de las Estrellas, Nevado Catedral (Gouverneur Morris) terminó tercero sin mucha experiencia, y ahora quiere dejar una imagen todavía mejor, sin olvidar la presencia de Es Por Amor (Strategos), segundo en el Criterium y fresco tercero en el Gran Premio 2000 Guineas (G1).

Desde La Plata llegará El Resero Con Capa (Angiolo), único invicto del lote. A mediados de febrero debutó ganando en la recta local, para reprisar solo el 21 de julio último llevándose el Clásico Domingo Torterolo, con facilidad. Salta a la milla y en el nivel, pero se descuenta que estará prendido en la discusión.

Chaplin (Nicholas) escoltó al anterior en el Torterolo, para de inmediato ascender con mucha solvencia, también en 12 cuadras.

Piu (Leofric) y Sargento Morris (Gouverneur Morris) llegaron en ese orden y separados por solo medio cuerpo en una condicional preparatoria hacia la Polla, y aspiran a dar que hablar, sin olvidar otras presencias fuertes como las de Lago Nahuel Huapi (Hurricane Cat), referencia temprana en la temporada del Bosque, o Full Keynote (Full Mast), del que todavía se espera mucho más.

In the Island (In the Dark), Last Chance (Hurricane Cat), Llebrenc (Forge) y Tendence (Winning Prize) encaran un bravo desafío, pero, si no va bien, sus dueños nunca se olvidarán que estuvieron en la redonda de la Polla de Potrillos...

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