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El Necochea fue una fiesta: empate, roce, emoción y promesas para lo que viene

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 4 días
  • 2 Min. de lectura

El Romancero alcanzó a Camuflaje en la raya; Señor de Salva fue gran tercero y Hiran quedó con sabor a poco tras sufrir un tropiezo decisivo


El Romancero y Kevin Banegas, alcanzaron en el último suspiro / JUAN I. BOZZELLO
El Romancero y Kevin Banegas, alcanzaron en el último suspiro / JUAN I. BOZZELLO
Camuflaje cruzó toda la cancha y en el disco compartió laureles / JUAN I. BOZZELLO
Camuflaje cruzó toda la cancha y en el disco compartió laureles / JUAN I. BOZZELLO

Espectáculo notable el que ofreció el Clásico Necochea (L-1000 m, césped húmedo), la prueba que completó el doblete jerárquico del domingo en el Hipódromo de San Isidro y en el que El Romancero (Il Campione, 53 1/2) alcanzó en el último salto a Camuflaje (Orpen, 59) para que el photochart decretara un empate.

Como si eso no bastara para que la emoción ganara el ambiente, Señor de Salva (Sebi Halo, 56 1/2) fue tercero a medio cuerpo, postergando por la cabeza al cuarto lugar al gran favorito y topweight Hiran (Santillano, 61), cuya suerte podría haber sido mejor de no haber sido molestado en la partida cuando Camuflaje se abrió, haciendo strike.

Sobre una cancha complicada, El Romancero descontó un montón de los 200 al disco para compartir laureles (y dinero) con Camuflaje, siendo el primer festejo en este nivel para aquel y el retorno a los primeros planes para este último, ejemplar que hace tiempo viene mostrándose en las cortas grameras.

Señor de Salva fue tercero, reprisando desde noviembre y evidenciando una notable mejoría respecto de sus labores previas, pareciéndose a ese que en febrero de la temporada última había dado la nota quedándose con el Clásico General Viamonte (G3), tarde en la que Camuflaje fue tercero.

Hiran, en tanto, dejó a su gente y a la mayor parte del público con un gustito amargo. Esos golpes en la partida, sumado a que arriba Camuflaje siguió abriéndose y complicándolo, pudieron marcar la diferencia en una prueba tan cerrada, y en la que salió corriendo enojado, lógico tras aquellos toques.

Criado por el Haras La Manija, Camuflaje corre para el Stud El Chorrito, fue montado por Iván Monasterolo y está a cargo de Eduardo Accosano, mientras que El Romancero fue presentado por Luis Ojeda para la caballeriza Ciudad de Amigos y vio la luz en el Haras El Paraíso.

El sprint en la recta de San Isidro cambia de líderes permanentemente, y ahora se encontrará con los pasos principales de la temporada, apuntando al Suipacha (G1) y al Unzué (G1). Camuflaje y El Romancero se ilusionan con ser protagonistas ante los mejores de la división.



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