Héctor Berríos, un embajador del turf sudamericano que brilla en Estados Unidos
- Turf Diario

- 27 sept
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El jockey chileno celebró en el Pennsylvania Derby (G1) y con Baeza su primera victoria de Grupo 1 fuera de California

Por Diego H. Mitagstein
El jockey chileno Héctor Isaac Berríos vive uno de los momentos más dulces de su campaña en Estados Unidos. El sábado último, en las riendas del potrillo Baeza (McKinzie), se quedó con el Pennsylvania Derby (G1), logrando no solo una de las victorias más importantes de su trayectoria, sino también su primer triunfo de máxima escala fuera de California, el circuito donde se consolidó como uno de los jinetes líderes.
“Estoy muy contento, no quisiera despertar… qué más lindo que lo disfruté con mi familia. Fue un instante inolvidable, muy bueno para mi carrera acá en Estados Unidos. Te ayuda a darte a conocer un poco más y gracias a Dios pudimos responder bien. El caballo lo hizo bastante fácil, llegó sin problemas y esperamos que siga tomando su training como corresponde”, contó en diálogo con el ciclo Objetivo Breeders’ Cup, emitido por el canal de streaming Global Media Turf.
El camino hacia este logro no fue sencillo. “Nos tocó una mala pasada cuando no pude montarlo en el Derby y el Belmont, pero como siempre digo, los tiempos de Dios son perfectos. En ese momento no era mi tiempo y ahora sí lo fue. Lo pudimos aprovechar, y estoy contento porque este triunfo me puede abrir muchas puertas para que me conozcan del otro lado, en Nueva York. California ha sido fundamental, me ha ido bastante bien y espero terminar el año como lo terminamos con Baeza”, expresó el jinete.
La sociedad con Baeza
Sobre el potrillo, uno de los mejores 3 años de la temporada estadounidense, Berríos destacó su evolución: “Al principio era un caballo muy bravo, lo montaba con mucho respeto. Era nervioso, pero en las mañanas empezó a madurar. Después del segundo en Saratoga volvió a su nivel y me dejó más conforme porque empezó a hacer lo que le pedía. En el Pennsylvania lo corrí a su paso, lo acomodé detrás del grupo y cuando le pedí en los 600 metros finales, respondió con todo. Ya sabía que la carrera iba a ser nuestra”.
El jockey también detalló cómo planteó la estrategia: “No quise apurarlo al partir, lo dejé cómodo para que no le llegara arena en la cara. Después me puse detrás de Luis Sáez, porque era el segundo favorito, y lo seguí. Cuando vi que el caballo de Luis no quería más, saqué el mío afuera y ahí respondió bárbaro. Incluso creo que Irad [Ortiz Jr.] se sorprendió cuando me vio pasarle al lado, porque no me había sentido”.
Con la mira puesta ahora en la Breeders’ Cup, donde Baeza será uno de los animadores principales, Berríos se entusiasma: “Lo más probable es que la pista de Del Mar, más rápida, le convenga si hay velocidad. Siempre voy a tratar de que venga cómodo y sin recibir demasiada arena en la cara. Es un caballo muy bravo, desde que sale del stud hasta que lo llevan con el pony. Pero dentro del partidor se porta cada vez más profesional y eso es clave”.
En lo que va de 2025, Tito lleva 88 triunfos sobre 422 carreras corridas, totalizando ganancias por 6.120.860 dólares. Tal como viene, será su mejor temporada en USA, desde que se radicó definitivamente allí en 2018.
La victoria en el Pennsylvania Derby no solo confirma a Berríos como un jockey de primer nivel en la exigente hípica estadounidense, sino que lo ratifica como embajador del turf sudamericano, capaz de codearse con los mejores y dejar bien alto el prestigio de la región en cada actuación.





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