Noche Sublime coronó el año con autoridad en Las Oaks de Chile
- Turf Diario
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La potranca selló su primer G1 con una atropellada demoledora en el último gran acto de la temporada sudamericana

SANTIAGO DE CHILE, Chile (Especial para Turf Diario).- El último G1 del año en Sudamérica tuvo nombre propio. Noche Sublime firmó una actuación de alto voltaje para quedarse con el Clásico Fasig-Tipton Las Oaks, disputado este viernes sobre 2000 metros sobre el césped del Club Hípico de Santiago, y cerrar la temporada grande con una demostración de madurez y jerarquía.
Hija de Mendelssohn y Noche Clásica (Indy Dancer), la potranca no tuvo una partida ideal y quedó rápidamente en posiciones intermedias, siempre contenida y buscando aire por fuera. A los 400 metros transitaba séptima, bajó al décimo lugar en los 800, y recién a los 1200 comenzó a reacomodarse, ascendiendo hasta el octavo mientras el lote se compactaba. El panorama no parecía sencillo, pero allí empezó a construirse la victoria, con un desarrollo que exigía paciencia, lectura de carrera y convicción.
Al giro de la curva, Noche Sublime ya insinuaba su potencial. Ingresó a la recta final agrupada en sexto, abierta por la línea diez, y desde allí desató una atropellada letal. En los últimos 350 metros emparejó a las punteras con un cambio de ritmo que resultó decisivo; a 150 del disco se desprendió con solvencia, y cruzó la meta con su jinete parado en los estribos, señal inequívoca de superioridad, derrotando por 34 cuerpos a la favorita Eccentric (Ivan Denisovich). El reloj marcó 2m18/100, un registro acorde a una definición sin sobresaltos en una carrera de trámite exigente.
El triunfo tuvo, además, un fuerte valor simbólico. Tras dos figuraciones importantes, Noche Sublime maduró desde fines de octubre y encontró el punto justo para acreditar su primer G1, confirmando una progresión sostenida y oportuna. En una prueba que no perdona errores -por distancia, ritmo y el perfil del césped-, resolvió con temple, sin desesperarse cuando el desarrollo parecía adverso, y remató con autoridad cuando el escenario se abrió.
Las Oaks volvió a ofrecer drama, táctica y emoción, y la ganadora respondió con oficio de campeona. El impacto del éxito excede el resultado puntual: proyecta a Noche Sublime dentro del selecto grupo de potrancas que cierran el año en alza y alimenta expectativas de cara a los grandes compromisos que vendrán, como El Derby (G1), en Viña del Mar.
Con Jorge González en sus riendas, y de la cría del Haras Don Alberto, Julio Orellana tiene a su cargo la preparación de la defensora del Stud Doña Lili.

